La residencia geriátrica Valle del Caudal, dependiente del Ayuntamiento de Mieres, está a un paso de iniciar una nueva etapa. Tras los graves problemas internos que se han venido arrastrando los últimos años, con atrasos en los pagos de las nóminas y quejas laborales, el patronato municipal que está al frente del equipamiento ya ha seleccionado a la nueva empresa que se hará cargo de la gestión del mismo. La cúpula administrativa, salvo imprevistos de última hora, adjudicará esta tarea a la empresa asturiana Gerusia S. L., que ha presentado una oferta por un importe de 903.421,87 euros. Esta propuesta tiene que pasar ahora por la Junta Rectora del Patronato y cumplir todos los trámites y plazos legalmente establecidos antes de que se haga efectiva.

La contratación del servicio de gestión de la residencia de personas mayores Valle del Caudal incluye las tareas de explotación de los servicios de cocina y comedor, limpieza, asistencia, conserjería y mantenimiento. Inicialmente se habían presentado un total de siete ofertas, declarando la de Gerusia como la más ventajosa.

La residencia Valle del Caudal cuenta con 77 plazas, de las que poco más de treinta están concertadas con la red de establecimientos residenciales de Asturias (ERA). El equipamiento mierense cuenta con 45 habitaciones, la mayoría de ellas dobles. Todos los beneficiarios son internos. El presupuesto anual supera el millón de euros. Esta instalación pública ha logrado en los últimos años un buen balance de gestión. El superávit que ha generado ha permitido al Ayuntamiento abordar en el centro importantes mejoras tanto estructurales como en materia de personal y mantener el inmueble, que hace unos meses celebró su vigésimo sexto aniversario. Ahora bien, la crisis económicamente también se deja sentir. La residencia Valle del Caudal ha visto drásticamente reducida la demanda de usuarios. En 2012 el equipamiento tenía 120 personas en lista de espera. Actualmente únicamente hay 12 peticiones sin atender. En poco más de tres años el equipamiento ha visto como casi desaparece su lista de espera. El complejo tiene actualmente a 12 personas esperando para acceder a una de las 40 plazas que gestiona el Ayuntamiento de Mieres, a través del patronato que rige el equipamiento. En 2012 la demanda desbordaba por completo la capacidad del centro. Por entonces el tiempo de espera para poder acceder a una de estas plazas oscilaba entre los cuatro y cinco años. Y es que había 120 personas interesadas en recibir atención.