El gobierno de Lena (IU) ha iniciado la tramitación para denunciar al Ministerio de Fomento y a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico por acometer una serie de obras que alteraron presuntamente el cauce del río durante la construcción del enlace de la autopista del Huerna (AP-66) a su paso por la Vega'l Ciegu, hace más de veinte años. Los responsables municipales aseguran que el fondo del cauce se ha degradado con el paso del tiempo y que las consecuencias empiezan a salir ahora a la luz: hay casas agrietadas, carreteras llenas de baches y pueblos en vilo por la falta de estabilidad.
Las zonas más afectadas son El Parapitu, el puente de Columbiello, la carretera de acceso al Peridiellu y también al futuro polígono de la Cobertoria. La historia se remonta a hace dos décadas, cuando se iniciaron las obras para enlazar la autopista. Según el alcalde, Ramón Argüelles (IU), "la actuación destruyó un dique del río y los rellenos del cauce se utilizaron para la construcción de la infraestructura". "Los vecinos empezaron a denunciar la situación hace años, pero en los últimos meses se han agravado mucho los problemas", añadieron.
Los vecinos reclaman mejoras en las carreteras afectadas y soluciones inmediatas para las casas que se están agrietando, especialmente en el barrio de El Parapitu: "Las casas están cediendo en la zona de la ladera que va a dar al cauce del río", afirmó Ramón Argüelles. Una declaración que comparte el portavoz del equipo de Gobierno, Rolando Díaz. Durante la última sesión ordinaria del pleno celebrada en el concejo, el edil destacó que "el nivel del río ha descendido hasta en cinco metros, los vecinos están muy asustados porque da la impresión de que los pueblos de la zona se desmoronarán por la ladera del río".
La negociación ha sido larga. Los vecinos acudieron al Ayuntamiento con sus reivindicaciones y Argüelles puso en marcha una serie de encuentros con los técnicos municipales para buscar la causa y resolvieron que el problema estaba debajo del agua. Según Argüelles, "mientras no se tomen medidas para volver a regular el nivel del río estaremos parcheando".
La obra para nivelar los rellenos del cauce será costosa y el gobierno de Lena quiere encontrar a los culpables. Todo apunta, según el regidor, que tendrán que acudir por la vía judicial y demandar al Ministerio de Fomento por ejecutar la obra y también a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, por conceder los permisos. "Los trámites acaban de empezar y esperamos contar con el apoyo del resto de grupos. Ahora tenemos que olvidar las ideologías y centrarnos en los vecinos", zanjó el dirigente local.
