Mieres mantiene el foto-rojo pese a la sentencia del Supremo que anula sus multas

El tribunal suspende una sanción en el País Vasco al carecer el radar de un "control metrológico" que sí tiene el mierense

El radar semafórico de Mieres, en la calle Numa Guilhou. J. R. SILVEIRA

El Ayuntamiento de Mieres mantendrá activo el radar de semáforo pese a la reciente sentencia del Tribunal Supremo que anuló una multa impuesta por un dispositivo similar en San Sebastián. El consistorio mierense afirmó que el aparato, que actualmente está colocado en la calle Numa Guilhou, y controla la intersección con la calle Manuel Llaneza, "cumple perfectamente con las homologaciones requeridas", por lo que se mantendrá activo.

Las dudas sobre la idoneidad del sistema de foto-rojo la sembró el Supremo. La Sala Tercera del alto Tribunal ratificó esta semana la anulación de una sanción impuesta a un conductor en San Sebastián por una infracción de tráfico considerada como grave, al saltarse un semáforo en rojo en un paso de peatones. El vehículo fue detectado por un dispositivo foto-rojo y la multa se impuso comprobando la imagen obtenida con esta cámara. Según la sentencia del Supremo, que confirma la ya emitida en primera instancia en la que también se daba la razón al conductor, "el dispositivo foto-rojo no está sometido al control metrológico en los términos establecidos por la ley. Tal control metrológico resulta imprescindible para dotar de validez probatoria a las fotografías que el dispositivo efectúa".

La circunstancia que ha permitido a este conductor librarse de la sanción impuesta por el Ayuntamiento de San Sebastián no se da en el caso de Mieres, tal y como explicaron desde el equipo de Gobierno. "El dispositivo que nosotros utilizamos cuenta con todas las revisiones, homologaciones y controles establecidos en la ley y, por lo tanto, no nos planteamos retirarlo", aseguraron desde el consistorio mierense.

Mieres dispone de un radar semafórico desde el pasado año 2013, y en sus primeros cuatro meses de funcionamiento, el dispositivo llegó a detectar más de 1.200 infracciones. El pasado año 2014, la media de sanciones impuesta por el radar semafórico de Mieres fue de unas 80 multas mensuales, lejos de las casi 300 del primer año.

El funcionamiento de este tipo de aparatos es sencillo. Cuando el radar semafórico detecta una infracción lanza una batería de fotografías y a su vez graba un vídeo del suceso. En el caso del instalado en Mieres, esas imágenes llegan a la inspección de la Policía Local de Mieres y el Comisario es el encargado de evaluarlas. Primero, visualiza el vídeo, y aunque la acción pueda parecer clara, a continuación revisa dos fotogramas, el anterior y el posterior al paso del semáforo. Si en el primero de ellos hay algún género de dudas, la Policía opta por no sancionar al conductor y solo impone la multa cuando está totalmente evidenciado tanto por la prueba de vídeo como por las capturas fotográficas.

La sanción por saltarse un semáforo en rojo es de 200 euros -100 si se opta por la modalidad de pronto pago- y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.

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