El comité de empresa de la residencia de mayores Valle del Caudal, dirigida por un patronato del que forma parte el Ayuntamiento y gestionada por una empresa adjudicataria, convocó ayer una protesta contra la amenaza de la compañía de despedir a dos empleadas en enero. La empresa alega "causas objetivas", pero la plantilla afirma que detrás de esta decisión está un intento de obligar a las trabajadoras a no tener vacaciones en verano.

María Reis, delegada de CC OO, explicó que "la empresa nos dice que si vamos cogiendo las vacaciones a lo largo del año y sin pedirlas en verano podrá mantener a estas dos empleadas para que vayan cubriendo las vacantes". "Esta propuesta de la empresa no puede consentirse, ya que el convenio recoge nuestro derecho de disfrutar de vacaciones en verano. Lo legal sería un mes, nosotros nos conformamos ya con quince días pero no vamos a ceder más", afirmó la portavoz de la plantilla.

La protesta tuvo lugar en la puerta de la residencia de personas mayores. Cerca de medio centenar de personas se concentraron, portando pancartas, para reclamar que la empresa de marcha atrás en sus planes. La firma adjudicataria firmó su contrato con el patronato hace ya dos meses, tras la extinción del anterior convenio. Entre los acuerdos, la empresa aceptó la subrogación total de la plantilla. Los sindicatos ven en esta reducción de la plantilla una "maniobra" para no cumplir el compromiso.