El Principado quiere tenerlo todo atado cuando llegue la nieve. Es por eso que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha enviado una circular a los trabajadores de Valgrande-Pajares instándoles a que disfruten de los días compensatorios a corto plazo y durante las jornadas que está resultando imposible abrir por la falta de precipitaciones.

Algunos empleados, aseguraron las fuentes consultadas por este diario, ya estaban operando de esta forma, pero el Principado ha optado finalmente por forzar que sea todo el personal el que lo haga, para una vez haya nieve en las pistas, la estación pueda funcionar al cien por cien dentro de sus posibilidades.

En la comunicación, a la que ha tenido acceso este diario, se especifica que "el régimen especial de jornada y horarios en la Estación Invernal y de Montaña de Valgrande-Pajares por Acuerdo firmado el 30 de enero de 2013 dispone que la singularidad del servicio que se presta determina que en la temporada de apertura de la estación puedan verse alterados los descansos necesarios a fin de posibilitar que la mayor parte de la plantilla preste servicios en las jornadas de mayor afluencia de los usuarios". Así, justifica que "el régimen de descansos y días compensatorios se disfrutarán prioritariamente en el periodo de cierre de la estación a la práctica del esquí y en todo caso cuando las necesidades del servicio lo permitan".

La orden de servicio emitida por la Consejería explica que se han tenido en cuenta dos variables para regular los permisos de los trabajadores con contrato estacional, entre noviembre y mayo, que los días de trabajo efectivo en total sean 91 de los 182 días contratados y que se tengan en cuenta los partes meteorológicos para el reparto del trabajo. El Principado plantea que "si bien no es posible saber exactamente por adelantado cuando se va a producir la apertura de la estación a la práctica del esquí, y por tanto en que espacio temporal se concentran las necesidades, sí es cierto que dada la dependencia de la climatología en la prestación del servicio ofertado por la Estación, y dadas las previsiones meteorológicas de que se dispone, puede planificarse la apertura o cierre de la misma a la práctica de esquí con rigor y criterio".

"De este modo se conjuran los efectos perversos que puede generar el régimen especial de jornada y horarios de la propia estación, de modo que se puedan solicitar los permisos en los periodos de cierre de la estación a la práctica del esquí, que es cuando prioritariamente deben disfrutarlos, tal y como se ha acordado con los trabajadores", asegura la Consejería. Finalmente, el Principado comunica a sus trabajadores la obligación de hacer uso de sus descansos en los próximos días, en los que la estación no va a abrir.