Una patrulla de la Guardia Civil salvó el pasado domingo la vida a una vecina de Turón que se cayó al río desde el puente del pozo Fortuna. M. D. V., de 56 años, se precipitó al cauce, por motivos que se desconocen, desde una altura de unos 10 metros, golpeándose contra el fondo rocoso del mismo. La rápida intervención de los citados agentes del puesto de Mieres, que se tiraron literalmente al río sin esperar la llegada de los bomberos y equipos sanitarios, permitió que la mujer fuera rescatada con vida, aunque con lesiones muy graves. De inmediato fue trasladada al Hospital Central de Asturias (HUCA), donde fue operada de urgencia.

Los hechos ocurrieron minutos después de la cuatro de la tarde del pasado lunes. Según testigos presenciales, la mujer estaba apoyada en el barandilla del puente cuando se cayó al cauce . El golpe contra el lecho empedrado fue brutal. Los vecinos que presenciaron el suceso fueron los que dieron la alarma. En pocos minutos, una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba en las proximidades llegó al lugar. Los testigos les explicaron lo que habían visto e indicaron que la mujer estaba muerta. Pese a que los vecinos insistían en que no había nada que hacer, la patrulla quiso cerciorarse. Desde lo alto del puente percibieron que la accidentada parecía respirar, aunque débilmente. Fue entonces cuando decidieron lanzarse al río sin esperar la llegada de los equipos de rescate.

El paso del río Turón por el pozo Fortuna es una zona de muy difícil acceso, al estar canalizado con muros muy altos. Pese ello, los dos integrantes de la patrulla se descolgaron, sin medios, desde lo alto de talud agarrándose a la vegetación. Al llegar al agua tuvieron que atravesar una pequeña poza que se encontraba justo al lado del cuerpo. Comprobaron que la víctima aún respiraba y procedieron a prestarle los primeros cuidados y a preparar el rescate. Unos diez minutos más tarde llegaron los bomberos y una UVI móvil. Los agentes ayudaron a los equipos sanitarios a bajar al río. Uno de los guardias cargó incluso sobre sus espaldas a una enfermera para acercarla por el agua hasta el lugar en que se encontraba la herida. Los vecinos seguían con tensión todo el operativo. La mujer presentaba síntomas de hipotermia, con contusiones en todo el cuerpo, las más graves en la cabeza y en una de sus piezas. Los propios guardias le colocaron un collarín y, desde el río, ayudaron a los bomberos a izar el cuerpo con una camilla. Uno de los agentes necesitó luego atención médica, al sufrir un fuerte golpe en el costado derecho debido una caía en el río.

Operación

M. D. V., natural de Turón, fue operada de urgencia a última hora de la tarde del lunes. Su estado es muy grave. Los testigos consultados por este diario aseguran que el rápido rescate fue clave para evitar un fatal desenlace. Antes del traslado al HUCA llegó al lugar un familiar de la mujer. Los equipos sanitarios ya le informaron en ese momento del grave estado en que se encontraba. Ya en la primera observación quedó patente el grave alcance de las lesiones. En una pierna sufría una fractura abierta muy aparatosa. Los golpes y contusiones se extendían por todo el cuerpo.

El puente del pozo Fortuna se encuentra justo al lado del centro de interpretación dedicado a los represaliados republicanos de la guerra civil que fueron asesinados en este enclave. En una zona muy frecuentada por senderistas.