El ayuntamiento de Riosa presentará en pocas semanas una nueva cara. O mejor dicho, una cara más rústica. El equipo de Gobierno de IU ha decidido aprovechar las obras para reparar las humedades que padecían y cambiar el proyecto para dar un aire nuevo a la fachada. La pintura del exterior del inmueble desaparecerá, y una vez que se quiten los andamios, la casa consistorial tendrá un aspecto más rústico, en piedra. El montante de la obra supera los 43.000 euros, pero no todo el dinero saldrá de las arcas municipales, ya que han logrado una subvención de 32.000 euros por parte del Principado de Asturias.

La alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, explicó que actualmente los trabajos se están centrando ya en la fachada. "Se han arreglado los problemas de las humedades, que eran bastante graves, tanto por la parte exterior del edificio como en la interior, y ahora se está rematando la fachada", indicó la regidora. En un principio, el proyecto pasaba por pintar el inmueble, aunque finalmente "vimos que nos gustaba más en piedra y decidimos modificar el proyecto original". Díaz aseguró también que decidieron descartar los planes del anterior gobierno socialista, que pasaban por la construcción de un nuevo Consistorio: "Para el volumen de trabajo que hay y los vecinos que somos tenemos un ayuntamiento totalmente útil y aceptable, y preferimos una rehabilitación más profunda a un parche o a un ayuntamiento nuevo".