La constructora Oteypsa se resiste a retirar las dos grandes grúas de obra que desde hace ya más de cinco años tiene montadas en la parcela de la Mayacina que en su momento adquirió para el desarrollo de una promoción de viviendas concertadas, cuya construcción suspendió a mediados de 2010, tras conocerse los graves problemas económicos que afectaban a la empresa. El Ayuntamiento de Mieres ha confirmado a este diario que ya ha solicitado en varias ocasiones la retirada de estas pesadas grúas, de más de treinta metros de altura. Sin embargo, estos requerimientos han sido sistemáticamente desoídos por la constructora. Según las fuentes municipales consultadas por este diario, la empresa aduce que aún no ha renunciado a lograr financiación para retomar las labores.
Las dos grandes grúas que Oteypsa mantiene instaladas en la Mayacina desde hace más cinco años ya se han integrado en el paisaje urbano de Mieres como un elemento más del centro de la ciudad. Ahora bien, el Ayuntamiento y las comunidades de vecinos próximas consideran que representan una seria amenaza para la seguridad ciudadana. Aún así, la constructora mantiene su obstinación y, una y otra vez, se ha negado a retirar las pesadas estructuras. Pese a que las labores se encuentran abandonadas desde 2010, la firma se ha encargado de mantener vigentes los permisos que necesita para que las grúas sigan en su sitio. Y eso que varias comunidades de vecinos de la zona han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que alguna de las citadas estructuras pueda venirse abajo.
La mencionada parcela de la Mayacina se ha convertido en un mausoleo para la constructora, que lleva un lustro sin mover una piedra en el solar tras construir parte de los cimientos. El caso ha llegado a un callejón sin salida. La empresa no tiene dinero para proseguir y, de tenerlo, tendría que solicitar una nueva licencia, ya que en su momento no tramitó el permiso para construir en altura. Por su parte, el Ayuntamiento tiene las manos atadas. El problema radica en que Oteypsa, pese a encontrarse en quiebra, se ha encargado de que las estructuras mantengan sus licencias.
Las grúas se encuentran a poco metros de toda la línea de viviendas de la calle Valeriana Mirada. Están justo enfrente del Colegio Lastra. El vecindario hace tiempo que está inquieto con la amenazante presencia de estas estructuras. "Cuando hace viento se mueven de una manera inquietante", dicen los portavoces de las comunidades de vecinos, que sostienen que las grúas están "abandonadas" a su suerte en la gran parcela.
La construcción del bloque de viviendas que tenía previsto realizar Oteypsa lleva ya casi cinco años parada. Las labores se suspendieron cuando apenas estaban colocados los cimientos. Muchos compradores renunciaron a los pisos que tenían reservados, pero otros se han visto atrapados por los problemas económicos de Oteypsa. Mientras, las gestiones realizadas para conseguir la retirada de los permisos no han dado fruto.
El equipo de Gobierno de IU ya solicitó en 2012 a la sociedad estatal de suelo Sepes que requiriera a Oteypsa para que retomase las obras de construcción del inmueble de la calle Valeriano Miranda. En caso de que la constructora no asumiera esta reclamación, como ha sucedido, el Consistorio pedía a Sepes que procediera a la anulación del contrato de cesión del suelo. El problema radica, según fuentes municipales, en que Sepes sostiene que en el contrato firmado con Oteypsa no se estipula ningún tipo de plazo para la ejecución de las obras. El gobierno local tomó hace ya dos años la decisión de cerrar al tránsito peatonal la acera de la calle Valeriano Miranda que linda con la obra. Hace unos días, un vehículo atropellaba a un peatón en la zona.
