La xata roxa estuvo ayer en la comanda de la Escuela de Hostelería del Instituto de Educación Secundaria (IES) Valle de Aller. El centro acogió el II Concurso nacional de cocina de xata roxa, que organizó la dirección del IES en colaboración con ASEAVA-Xata Roxa (Asociación de Criadores de Raza Asturiana de los Valles). El primer premio fue para Adrián Marín, estudiante del IES Miralbueno de Zaragoza, por un plato de costilla con crema de patata trufada y puré de calabaza.

Los fogones estaban encendidos ya a las nueve de la mañana. Los participantes tenían dos horas para elaborar sus platos, que fueron seleccionados entre medio centenar de recetas que se presentaron este año al concurso. Lo primero que hizo Adrián Marín, con el delantal ajustado y el gorro en la cabeza, fue preparar las costillas. "Esta carne es más tierna, distinta a la que tenemos allí", explicó el joven, mientras seguía de cerca la cocción.

Lo suyo fue llegar, ver y vencer. El de ayer fue su primer concurso de cocina y, antes de ganar, no estaba seguro de sus posibilidades: "La verdad es que nunca antes he competido y estoy nervioso", confesó. No tuvo tiempo para muchas dudas. Preparó al mismo tiempo la crema de patata y el puré de calabaza. Emplató rápido y terminó a la una, la hora prevista para la valoración del jurado.

El segundo premio quedó en casa. Vanessa Castañón, estudiante del IES de Moreda, presentó al concurso una receta de xata roxa con glaseado de frutos rojos y cítricos. A las once de la mañana estaba vigilando la reducción de la salsa, que llevaba especias y vinagre de Jerez. Tampoco esperaba llevarse premio. Según explicó, atareada entre fogones, "hay recetas realmente buenas".

Todas tenían buena pinta, pero sólo tres resultaron galardonadas. El tercer premio se lo llevó Pau Gea, estudiante del Centro Superior de Hostelería del Mediterráneo de Valencia, con un estofado "Nuevo Aire". Nuevo aire porque jugó con las texturas, preparó un cristal de patata violeta y cebolla caramelizada para acompañar la carne. Antes del concurso no sabía "lo buena" que es la carne de xata roxa y prometió usarla en más platos. Palabra de cocinero.