Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Bañistas de la playa Palmera de Candás y la asociación de vecinos de la villa han hecho llegar a los representantes municipales su queja por el mal estado de las aguas del arenal. La protesta se centra en la turbidez de la zona de baño y en los malos olores producidos por causa de los trabajos que desde el pasado 8 de junio vienen realizándose tanto en la dársena interior del puerto como en la exterior, y que persiguen mejorar el calado para usos portuarios. Además, desde el pasado fin de semana está operativa una segunda draga, cuya labor, según fuentes municipales, se inscribe en el dragado de la playa de la Pregona.

El alcalde de Carreño, Ángel Riego, conocedor de la queja de los bañistas, en la mañana de ayer se puso en contacto con la Dirección General de Puertos para que se tomen medidas que permitan «acompasar la actividad de baño con normalidad y continuar con las obras del puerto». Riego, quien quiso destacar, ante todo, el compromiso del Principado con la realización del dragado, señaló que dicha actuación provoca un conflicto entre los intereses de los bañistas y los de los pescadores.

Para el Alcalde, «los bañistas tienen razón en su queja, el agua está más turbia y los trabajos se están realizando en las proximidades de la zona de baño». Sin embargo, Riego también tiene presentes las necesidades que llevaron a realizar el dragado, como mantener el calado en la bocana de entrada y asegurar el paso de las embarcaciones, y, para realizar estos trabajos, «los meses idóneos, según los técnicos, son julio y agosto».

Tras los contactos con Puertos, Riego espera que los trabajos puedan seguir realizándose, aunque con algunos cambios. «Habrá que tener en cuenta los horarios de mayor afluencia de bañistas para que los trabajos cesen en ese momento, y aprovechar la noche y la climatología para acelerar los dragados», puntualizó.

El colectivo vecinal de Candás mantiene que «se está engañando al bañista y al ciudadano», ya que, además de los malos olores y de la turbidez de las aguas, «no estamos seguros de los controles que se están realizando, de manera pírrica, en Palmera». Destacan, además, que «a pocos metros de la zona de baño está la draga, lo cual supone un peligro físico».

También la Pregona

El pasado 11 de junio, después de que una embarcación de dragado amarrara en el puerto de Candás, el Ayuntamiento se apresuró a asegurar que los trabajos a realizar por la draga consistían exclusivamente en la mejora del calado de la barra de entrada al puerto, siendo, por tanto, una labor de mantenimiento, como en años anteriores, aprovechando los meses de julio y agosto, que por cuestión de mareas son propicios. Sin embargo, el pasado fin de semana una segunda draga comenzó a realizar sus funciones en el muelle candasín. Riego ha confirmado que se trata de la fase de dragado por mar de la Pregona, asegurando que la extracción terrestre se retrasará a septiembre.

Esta medida supone que las mejoras en los espacios portuarios previstas por el Principado para este verano no se han retrasado hasta el final de la temporada de baños, como solicitó el Ayuntamiento.

Ángel Riego quiso, entonces, dejar claro que, «considerando los inconvenientes que la actuación en fechas estivales provocaría en la calidad y el disfrute de las aguas de baño, lo más probable es que se espere a que finalice la temporada de playa para realizar el dragado». A pesar de lo cual, matizó que las competencias eran responsabilidad del Principado.

La asociación de vecinos de Candás ha dirigido, por su parte, una misiva a Puertos solicitando el retraso de los trabajos. Luis Fernández, presidente de la agrupación, ha declarado no haber recibido respuesta a su petición y se ha mostrado preocupado por el destino de los áridos extraídos, que en su momento fueron calificados como contaminantes por un estudio realizado por la Universidad de Oviedo, haciendo hincapié en la ausencia de un cartel informativo a la entrada de la playa de la Pregona.