Oviedo,

J. A. A.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, protagonizó en la noche del miércoles una de sus apariciones mediáticas en el programa de Buenafuente (La Sexta). El showman catalán estaba muy interesado en las evoluciones del oso «Furaco» y sus andanzas reproductoras por Asturias, por las que preguntó expresamente. Revilla, con su gracejo habitual, resumió la historia de «Paca» y «Tola» y el interés de «mi amigo Tini Areces» en cruzar a las dos osas asturianas con uno de los ejemplares del zoo de Cabárceno. El presidente cántabro, como ya hiciera cuando «Furaco» llegó al cercado de Proaza, semanas atrás, defendió con vehemencia la capacidad de su oso para tener descendencia y dijo bien clarito que «si algo falla, no será por culpa de Furaco».

Por si fuera poco, comparó la corpulencia de su ejemplar, de más de trescientos kilos, con «las dos osucas, que parecen de peluche». Se la sirvió en bandeja a Buenafuente, quien rápido de reflejos apostilló: «Claro, si las osas asturianas son estrechas...».

Al final, el presidente de la comunidad vecina, ataviado con la bufanda del euro-Racing, recurrió a la explicación gastronómica y dijo que, «acostumbrado a sobaos pasiegos, le habrán dado fabada, y claro...».

Revilla acabó pidiendo paciencia para la relación reproductora de «Furaco» con «Paca» y «Tola». «Todavía le quedan más de dos semanas para lograr el objetivo, hasta el 5 de junio», dijo el dirigente regional de Cantabria, probablemente el presidente autonómico más atípico del país por su estilo tan peculiar como heterodoxo.