Pravia,

L. V. / V. D. P.

El presidente del Partido Popular de Pravia, Emilio Pérez Cueva, negó ayer tajantemente las acusaciones realizadas por afiliados, que afirmaron que tiene retenidas varias fichas de afiliación al partido. Según Cueva, es «totalmente falso que tenga ninguna ficha retenida, y mucho menos por razones políticas, como se criticó». Pérez Cueva recordó que su trabajo se centra en buscar lo mejor para el partido y en aumentar el número de afiliados de una agrupación que en la actualidad es la segunda en afiliados dentro de las juntas locales asturianas.

De esta manera, el popular respondió a las declaraciones de varios afiliados que le acusaban de estar retrasando la tramitación de sus carnés de afiliados. En estas declaraciones, los militantes afirmaron que su tramitación se estaba alargando más de lo debido y que alguna de ellas llevaba paralizada cinco meses. Pérez Cueva niega la mayor y matiza que el trámite suele tardar unos tres meses, y que «si hubo algún problema o retrasos con las fichas, lo cual desconozco completamente, podría haber sido por la celebración de las elecciones».

El presidente del PP en Pravia advirtió, no obstante, que estas críticas han aparecido veladas y sin que los afiliados den su nombre. «La denuncia cuando menos es extraña. Nadie me ha avisado de problemas con las fichas. No sé quiénes son los afiliados que denuncian este supuesto retraso y lo normal sería que se hubieran puesto en contacto conmigo en vez de criticar desde la oscuridad», puntualizó. De ahí que no descarte que haya otros intereses detrás de esta polémica en la que se ha visto envuelto.

Pérez Cueva recordó que el trámite de afiliación es algo reglado por la propia agrupación, que se inicia con la inscripción y el aval de dos miembros del partido. «Entonces se presenta a la junta local, que lo envía a la dirección regional y ésta, a su vez, a la dirección nacional de Madrid. No hay constancia de que haya fichas retenidas en el partido», aseveró el popular. El máximo mandatario del PP en Pravia animó, no obstante, a los afiliados «supuestamente molestos» a que le comuniquen su problema para solucionarlo de manera inmediata.