Lugo de Llanera,

Gonzalo BENGOA

La Federación de Vecinos de Llanera se siente ignorada por el equipo de gobierno municipal, del Partido Popular (PP). El alcalde, José Avelino Sánchez, sólo les ha recibido en una ocasión, «cuando se creó el colectivo», pero de esto hace ya cuatro años. La federación está integrada por la Asociación «Rondiella», de Posada y «Cafamilu», de Lugo de Llanera, además de los colectivos vecinales de Agüera, en San Cucao, y de la parroquia de Cayés. Sus representantes lamentan la actitud del gobierno municipal. «Nos ven como enemigos y competidores, pero somos representantes de la ciudadanía y nuestra relación con el equipo de gobierno sería de exigencia, pero constructiva», explica la presidenta de la federación, María Antonia Menéndez Cachero, quien insiste en que «desde el Ayuntamiento saben que existimos y que trabajamos, pero nos dan la espalda». Afirman que el Alcalde no acepta sus propuestas e ideas, «pero luego las vende como suyas. Trabaja de espaldas a la realidad, con prepotencia, y le exigimos que nos reconozca el papel reivindicativo que debemos tener», insiste Ángel Fernández-Peña, vicepresidente del colectivo.

Los vecinos consideran que son «un termómetro de lo que pasa en el concejo». De ahí que no entiendan la actitud del Alcalde. Han solicitado reuniones con el regidor y reclaman su presencia en las reuniones de participación ciudadana que organice el Consistorio. Como colectivo vecinal también exigen estar en las juntas de seguridad, «pero se nos niega el derecho», afirman. Para abordar este asunto se han entrevistado con el responsable del cuartel de la Guardia Civil, en Posada. Recuerdan, en este sentido, que la confederación que agrupa a los colectivos vecinales de toda Asturias (Cavastur) se reúne periódicamente con el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín y con el comisario jefe de Asturias, para resolver problemas de seguridad ciudadana. En Cavastur se reúnen todos los meses y la federación de Llanera organiza más tarde mesas de debate para valorar los asuntos que tratan a nivel regional para ver de qué forma afectan al concejo. La confederación se reunió una vez en Posada de Llanera, con presencia de más de ochenta representantes vecinales de toda Asturias.

«Ni siquiera en aquella ocasión contamos con la visita del Alcalde». La federación vecinal plantea varias exigencias al equipo de gobierno. Reclama que se reduzca la amplia lista de espera de personas de la tercera edad que precisan ayuda a domicilio en el municipio. «Se dice que no hay dinero para el aumento del personal, pero se gasta una partida escandalosa para pagar la comida de San Isidro», critica María Antonia Menéndez.

Otra exigencia de los vecinos es la construcción de las cuatrocientas viviendas sociales previstas en el concejo. Critican que el Alcalde «se olvide de esta prioridad» y sin embargo anuncie las dos piscinas que construirá el Ayuntamiento en Posada y Lugo. El Principado tenía intención de construir una piscina en La Morgal. «Éste era un proyecto que le hubiera salido gratis a Llanera», recuerda la asociación vecinal de Posada, que en su día presentó al Consistorio más de cuatro mil firmas de apoyo a esta infraestructura.