Braulio FERNÁNDEZ

Candás,

La emblemática escultura del maestro candasín Antón «La marinera» regresará al muelle de la capital carreñense una vez finalicen las obras del paseo marítimo. Así se desprende del acuerdo alcanzado por los grupos políticos municipales, que quieren que la popular escultura vuelva a un lugar preferente y en altura a la nueva plazoleta del muelle que ahora se construye.

Esta iniciativa es completamente nueva, ya que en un principio se había decido que la pieza se ubicara definitivamente en el nuevo paseo en el espaldón del puerto candasín. Con la intención de que «La marinera» esté en un lugar lo más protegido posible, se ha optado finalmente por la elección de la futura plazoleta del muelle.

Las obras de este emplazamiento, con una nueva ordenación del tráfico para potenciar su carácter peatonal y zonas verdes, está previsto que concluyan para finales del mes de julio. A partir de entonces ya podrá ser colocada la escultura, que ahora permanece custodiada a la entrada del Centro de Escultura de Candás «Museo Antón». La imagen muestra a una mujer y su hijo mirando al horizonte, intentando adivinar la silueta de una embarcación pesquera que indique el regreso de los hombres a casa. La simbología de esta escultura la ha convertido en una de las principales señas de identidad del pueblo candasín y su herencia marinera.

En el mes de abril de 2007 la Asociación de Vecinos de Candás solicitó mediante registro al Ayuntamiento que, una vez inaugurada la nueva lonja del puerto, podría plantearse la colocación del monumento en el paseo recién estrenado, sobre los almacenes de pertrechos de los pescadores y anexos a la nueva rula. El paseo, situado en la zona conocida como «La Buraca», dispone de un mirador de unos 600 metros cuadrados de espacio con bancos e iluminación, en una situación privilegiada de cara al mar. La anchura del mismo posibilitaría, según la asociación, su colocación en cualquier punto del mirador, convirtiendo el nuevo emplazamiento en un lugar simbólico.

La ubicación de «La marinera» ha suscitado polémica desde tiempo atrás. Su anterior emplazamiento, junto a las viejas casetas de los pescadores, sobre el punto de basura del muelle, levantó críticas entre los vecinos por lo indigno de su disposición. Luego fue condenada a quedar en el museo municipal de escultura de Candás. Además, la pieza protagonizó polémicas tras su duplicado en bronce.

Con su definitiva colocación en la plaza del muelle se pondrá fin a las especulaciones, optando por ponderar el significativo monumento de Antón, en altura y disposición, junto a la mar, en la nueva configuración de la fachada marítima candasina. Para esto habrá que esperar unos meses.