Noreña,

Franco TORRE

Las Jornadas en torno a la memoria histórica organizadas por el Ayuntamiento de Noreña han concluido con petición incluida. En un acto celebrado en la Casa de Cultura en la tarde noche del miércoles, asociaciones y familiares de las víctimas de la represión franquista solicitaron al Consistorio la aplicación de la ley, poniendo especial énfasis en el cambio de denominación de la calle dedicada a Camilo Alonso Vega y la recuperación de la fosa común de San Miguel como «lugar de la memoria», para recordar a las víctimas.

El evento estuvo presidido por la concejala de Cultura, Verónica Noval, quien introdujo las intervenciones de Emilio Mortera, nieto del teniente de alcalde de Noreña asesinado durante los compases iniciales de la sublevación de julio del 36; Benjamín Gutiérrez, de la Fundación Juan Muñiz Zapico, y José Luis Villaverde, de la Federación Socialista Asturiana (FSA). En el acto también estuvo presente Ángeles Flórez Peón, «Maricuela», combatiente antifascista que recientemente ha publicado sus memorias.

El primero en intervenir fue Mortera, quien solicitó la restitución de las víctimas del franquismo y recordó «a los chivatos y delatores que hicieron de este pueblo un infierno, y de cuyas delaciones aún quedan registros». Más comedido se mostró José Luis Villaverde, quien se mostró «emocionado» por conocer a Maricuela, de quien señaló que «es memoria histórica en primera persona». El socialista valoró la ley de Memoria Histórica como «una ley de resultado desigual que, sin embargo, abre una puerta y debería llevarnos a reflexionar».

Asimismo, Villaverde también introdujo un nuevo elemento en el debate local al referirse a la situación de la fosa común de San Miguel de la Barreda, donde descansan los restos de 18 republicanos fusilados durante la Guerra Civil, y cuyos familiares se movilizan cada año hasta la fosa para recordar a las víctimas.

Para Villaverde, la postura general de la asociación en el asunto de las fosas comunes es «modélica», ya que «no se trata de levantar todas las fosas, sino de investigar cada una antes», una postura que enlaza con la de la mayoría de los descendientes de las 18 víctimas, que rechazan la exhumación y pretenden la recuperación del lugar. Esta postura fue defendida en el acto por Benjamín Gutiérrez, quien incidió en que «Noreña necesita ya la recuperación de la fosa». «Es necesario levantar monumentos y hacer estudios, hay que sacar a la luz lo que realmente pasó y llevarlo a los institutos», señaló Gutiérrez, quien añadió que «durante la transición hubo gente que se aprovechó del perdón para decir que ellos tenían razón».

Asimismo, Gutiérrez, oriundo de la Villa Condal, criticó la reedición en el año 1998 del libro «Apuntes sobre Noreña», de Higinio Monte, financiada por el propio Ayuntamiento. Gutiérrez argumentó su rechazo aludiendo al capítulo en el que Monte se refiere a los «Héroes y mártires de la Guerra de Liberación», e incidió en que «si la mentira sigue», la de 1939 «será una doble derrota».

Por último, Gutiérrez también se refirió a la polémica en torno a la retirada de la calle dedicada a Camilo Alonso Vega, argumentando que «no se quiere quitar la calle a un ministro franquista, sino a un militar que se sublevó, a un director de la Guardia Civil entre 1943 y 1955, años en los que fue responsable de cada asesinato y cada violación, y a un ministro de Gobernación entre el 57 y el 69, siendo responsable de cada tortura». Para Gutiérrez, «ese señor no debe tener una calle en un lugar decente, y Noreña lo es».

Tras las intervenciones, los asistentes al acto visionaron el corto «Tierra de guerrilleros», dirigido por Amanda Castro, con el que concluyeron las jornadas. Ahora, el debate en torno a la aplicación de la ley de Memoria Histórica en Noreña queda a expensas de la presentación del informe que está elaborando la concejalía de Cultura, y en el que se analizarán todos los casos concretos de nombres de calles y símbolos franquistas en la localidad, con una primera propuesta de actuación que posteriormente será debatida en el Pleno municipal.