Posada de Llanera,

G. BENGOA

La fiesta local de los Exconxuraos se presenta este año más dulce que en ediciones anteriores. El Ayuntamiento convocó un concurso de postres para elegir el dulce del menú de Exconxuraos que se sirve mañana en el recinto ferial y los establecimientos hosteleros de Llanera ya ofrecen a sus clientes los dulces que han elaborado.

El restaurante Peña Mea, de San Cucao de Llanera, ganó el concurso con una tarta, «Llambiona», a base de flan de agua, pasta brisa y arroz con leche. Los confiteros que idearon el postre son Rafael Miranda y Altagracia Gutiérrez, que investigaron «sobre los productos de aquella época» para elaborar el postre. «Hicimos muchas pruebas con varios ingredientes y ésta fue la mejor», explica Rafael Miranda, quien explica que «no hace falta ser un experto para elaborar esta tarta».

El segundo puesto del concurso se lo llevó una tarta de manzana y avellana que presentó el Asador de La Miranda. Sandra da Costa, la confitera que elaboró el postre, asegura que también se documentó acerca de la época y concluyó que debía preparar un postre «a base de frutas y frutos secos». También realizaron varias pruebas y «siempre con el horno de leña», explica María Paz Vicente, propietaria del asador. La tarta que ofrece el Asador de La Miranda está decorada con la firma de los Exconxuraos y un corazón, símbolo del logotipo turístico del concejo.

Otro establecimiento hostelero de Llanera, La Aldea, en la capital del municipio, presentó al concurso de dulces los «Pergaminos Exconxuraos» y logró el tercer puesto. Desde entonces los han puesto a la venta con mucho éxito. Son unos canutillos de mazapán, imitando a un pergamino, rellenos de compota de manzana y nuez tostada sobre una base de oblea. «Llevamos años pensando en elaborar un dulce típico de Llanera y el concurso nos impulsó a sacarlo adelante», comenta Carmen Martínez, propietaria de La Aldea.

Estos dulces quieren evocar el pergamino que envió el obispo de Oviedo don Guillén, en el año 1408, a los vecinos de Llanera con la orden de exconxuración por negarse a pagar unos tributos que consideraban abusivos. Cuatro años más tarde, para recibir el perdón del nuevo obispo, don Diego, los vecinos y la Corporación municipal fueron obligados a peregrinar hasta la catedral de Oviedo, ataviados con un saco, ceniza en la cabeza y una soga al cuello.

José María González, confitero de La Favorita, en Posada de Llanera, llevaba cuatro años elaborando una tarta de almendra que se servía hasta ahora en la cena de Exconxuraos. También se presentó al concurso, pero no consiguió ninguno de los tres premios. Sin embargo, la tarta «Soga de Llanera» se vende en la confitería. Se trata de una tarta con galleta de escanda en la base. Encima lleva un relleno de nuez, avellana y azúcar con licor de avellana. La tarta está recubierta con manzana caramelizada y alrededor lleva la forma de una soga, a base de hojaldre.