Proaza,

V. DÍAZ PEÑAS

Cerca de 600 escolares de toda Asturias participarán en el programa de educación ambiental que la Fundación Oso de Asturias (FOA) llevará a cabo a partir del próximo mes de septiembre en la comarca de los valles del Trubia. La iniciativa, que cuenta con el apoyo y la colaboración de la entidad financiera Cajastur, servirá para ofrecerá a los centros escolares un programa de educación ambiental que será algo así como una clase de Ciencias Naturales in situ. El programa prevé la estancia de los alumnos en la zona durante cinco días, con el alojamiento y las actividades incluidos.

La Fundación Oso de Asturias ya llevó a cabo en la zona un programa piloto para evaluar la efectividad y la acogida de la propuesta.

El programa dará comienzo de manera oficial este curso y en el mismo tomarán parte un total de 22 colegios y unos 600 alumnos.

Como explicó Carlos Zapico, presidente de la FOA, el programa educativo se pondrá en marcha el 21 de septiembre y se desarrollará hasta finales de octubre. Durante el invierno se realizará un paréntesis y las actividades continuarán en el mes de abril. Este será el primer curso completo de esta actividad, que busca educar ambientalmente a los alumnos asturianos.

El objeto de este programa es educar a los jóvenes asturianos en materia de sostenibilidad y de cuidado del medio ambiente. Como concretó Zapico, se trata de promover una educación medioambiental que complemente la labor educativa de los centros. «Daremos a conocer las bondades de la biodiversidad a los alumnos, les explicaremos lo que supone el cambio climático y haremos hincapié en la necesidad de cuidar el medio. Será como trasladar a la naturaleza las clases de Conocimiento del Medio. Interpretaremos el paisaje y estudiaremos la capacidad humana para alterar o para conservar el medio ambiente», manifestó Zapico.

La Fundación ha programado una serie de actividades en las que, además de enseñar, se busca hacerlo de manera divertida y entretenida. Los alumnos participantes en esta iniciativa se alojarán durante cinco días en el albergue El Sabil. Alternarán clases poco comunes sobre naturaleza con salidas al campo, en las cuales podrán aprender a diferenciar las huellas de los animales, sus sonidos y también las plantas que hay en la comarca. La educación medioambiental se completará con el acercamiento a los problemas de conservación del oso pardo cantábrico, pues la Fundación aprovechará la presencia de «Paca» y «Tola» en las proximidades para acercar a los escolares la vida del plantígrado.

La FOA ya ha dado por finalizada la convocatoria para participar en este programa en el curso 2009 - 2010 y pretende seguir adelante con esta iniciativa, hasta el punto de que se ha marcado como objetivo, a medio o largo plazo, la construcción de un nuevo edificio para alojarla.

Dicho edificio se levantará en las proximidades del cercado osero y en él se impartirán conocimientos relacionados con el cuidado del medio ambiente, tanto a escolares como a mayores. Zapico destacó que la puesta en marcha de este proyecto tendrá un importante impacto en la economía comarcal, ya que serán muchos los escolares que participen en la iniciativa.

De momento, la comarca de los valles del Trubia se convertirá, a partir de septiembre, en clase obligada para los alumnos que quieran avanzar en la educación medioambiental. La diversidad natural de esta zona constituye un importante recurso educativo, subrayan fuentes de la Fundación Oso.