Candás, L. VALDÉS

Los trabajadores de la planta de Conservas Albo de Candás que se trasladen a las instalaciones de Vigo tras el cierre de la factoría carreñense tendrán opción a retornar cobrando la correspondiente indemnización por despido, dentro de los seis primeros meses de estancia. Los que se queden en Asturias percibirán una compensación de 40 días por año trabajado con un máximo de 12, el doble de lo que en principio ofrecía la empresa. Estas son las principales condiciones del preacuerdo que los sindicatos Comisiones Obreras y UGT alcanzaron con los representantes de la firma conservera y que ayer aprobaron los empleados, por amplia mayoría.

La planta candasina echará el cierre, si no hay una nueva decisión al respecto, el 17 de agosto. Hasta esa fecha, sus cerca de 60 empleados tendrán que decidir si se van a Vigo o al Paro.

A los que opten por la primera opción, la empresa les pagará los gastos de la mudanza, más una mensualidad de compensación. Además tendrán derecho a retorno durante los primeros seis meses, con la misma indemnización que los que se queden en Candás, previa resta de las bonificaciones percibidas por el desplazamiento. La bonificación será de 40 días por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades.

Pese al acuerdo, los sindicatos mantienen su exigencia a la empresa para que responda a la oferta del Principado de ayudas para asegurar la viabilidad de la planta de Candás, evitar el traslado a Vigo, y por tanto el cierre. «No renunciamos a la exigencia de llegar a un acuerdo en este sentido», señaló José Antonio Iglesias, de CC.OO.