Candás, Braulio FERNÁNDEZ

La Asociación de Vecinos de Candás ha puesto en marcha una encuesta a través de su página web por la que se plantea la eliminación del nombre de la calle Carlos Albo Kay, así como el boicot a los productos de la marca Albo, tras anunciarse el irreversible cierre de la factoría candasina, tras 114 años de historia. Desde el colectivo vecinal han entendido que la decisión de Albo es «puramente empresarial, ajena a dificultades económicas, y que condena a sus trabajadores al traslado a Vigo, aminorando sus salarios al tener que afrontar la solución a la vivienda, acercándolos a la miseria, y con la única alternativa del paro».

Para la asociación de vecinos, «ante la ruptura de Albo con un municipio que ha puesto el trabajo de sus gentes», es necesario plantear la posibilidad de «retirar el nombre de la calle Carlos Albo, donde se encuentra la factoría, y boicotear la adquisición de productos de la firma».

Para ello, la asociación ha abierto un período de consulta a través de su página web con el objetivo de que sean los propios vecinos los que tomen la decisión, que después será elevada a los dirigentes municipales. No obstante, desde alguna fuerza política ya se planteó en el Pleno que aprobó la moción de respuesta al cierre de Albo la posibilidad de eliminar el nombre de la calle que honra al fundador de la firma centenaria.

Los representantes vecinales han decidido iniciar esta consulta al conocerse que el cierre de Albo es irreversible y al «negarse la empresa a reunirse con las administraciones para escuchar alternativas». El boicot a los productos de Albo también había sido planteado por los sindicatos agroalimentarios, si bien circunscribiéndose por el momento a la Feria de la conserva de Candás, que finalmente no se ha producido al retirar Albo su stand en dicho encuentro.

La Asociación de Vecinos de Candás apoyó desde el primer momento a los trabajadores de la conservera, acudiendo a las concentraciones promovidas por los sindicatos y difundiéndolas.