Grado,

Lorena VALDÉS

Como si de un pasatiempo de verano se tratase, los moscones buscan en estos días las principales diferencias entre la rotonda de toda la vida y las ya famosas «turboglorietas», el sistema de regulación del tráfico pionero con el que el equipo de gobierno se ha propuesto regular el tráfico en tres puntos estratégicos de la villa: Las Dos Vías, el parque de Abajo y La Cruz. El principal punto de debate es, como desde el principio de las obras, la eficacia de las «turboglorietas».

El taxista de Grado Juan Manuel Andrade asegura que «en principio, cuando presentaron el proyecto pensé que no iban a servir para nada, pero una vez hechas creo que han mejorado la circulación. Al menos, nosotros no soportamos las caravanas de antes, sobre todo, los días de mercado, para salir de la parada».

Ahora Andrade, al igual que el resto de conductores, está a la expectativa de que pinten e instalen las señales horizontales y verticales de la nueva regulación del tráfico. «De momento, la gente circula como si fuera una rotonda al uso».

El conductor y vecino de Grado Juan Martínez, se muestra más escéptico sobre el éxito de las «turboglorietas». «En principio, yo la diferencia principal que encuentro entre las tradicionales y éstas es la forma, unas redondas, y las "turboglorietas", más alargadas. Al no estar señalizadas, hay gente que no tiene claras las preferencias, con el consiguiente riesgo de accidentes. Además, las veo pequeñas para asumir tráfico. Como ventajas me parece positivo que eliminen la prioridad del carril exterior y así eviten choques laterales».

El objetivo principal de las «turboglorietas» es mejorar la seguridad ciudadana; por ello la opinión de los peatones es imprescindible. «Creo que una vez que la actuación esté terminada los peatones ganaremos en seguridad, porque los coches circularán más despacio. Eso sí, creo que las "turboglorietas" son prácticamente igual que las rotondas, han tenido tanto "boom" gracias al nombre con el que las bautizaron», comenta Marta Pérez.

Desde el Ayuntamiento, han destacado que «la fluidez del tráfico en la villa gracias a las "turboglorietas" es evidente».