Xivares, B. FERNÁNDEZ

La Coordinadora Ecologista de Asturias ha presentado ante la Autoridad Portuaria de Gijón sus alegaciones al proyecto de desmonte que ésta pretende ejecutar sobre el Alto de Aboño, en Carreño. El bloque de quejas de los ecologistas se basa en el «significativo» impacto que la destrucción del monte tendrá sobre el paisaje, la población y el patrimonio del concejo.

Así, los ecologistas replican al Puerto de Gijón que su proyecto, que carece por el momento de estudio de impacto ambiental como exige la ley -situación que está pendiente de ser resuelta por la Audiencia Nacional-, hará desaparecer varias viviendas del Alto, supondrá un importante impacto acústico sobre las poblaciones cercanas, principalmente la urbanización de Xivares, y privará a éstas de una barrera natural que las separaba de la industria pesada asentada en el valle de Aboño.

Recuerdan los ecologistas que la urbanización de Xivares cuenta con más de 300 viviendas, a 100 metros tan sólo de donde el puerto quiere explanar, y añade que, contraviniendo de nuevo la ley, se han saltado por alto la opinión de los vecinos, que es radicalmente contraria al desmonte. En el marco de la destrucción patrimonial, indican en sus alegaciones que la destrucción del monte supondrá la eliminación de tres elementos patrimoniales del concejo, tales como el camino real de Candás a Gijón, que «desaparecería completamente», el hórreo del Alto y el lavadero de la Pinga.

En el plano paisajístico, los ecologistas señalan la afección del proyecto sobre las playas más grandes del concejo, Peña María y Xivares, que son al mismo tiempo las más concurridas, con 20.000 visitantes al año. En sus alegaciones indican la protección que hacen de esa zona el plan de ordenación del litoral asturiano y la ley de Costas, también ignoradas por El Musel.

Precisamente en las playas de Xivares y Peña María tendrá lugar hoy la ya tradicional y multitudinaria concentración de vecinos del concejo en contra del desmonte. Será a partir de las seis de esta tarde, con motivo de la bajamar, cuando se unen los dos arenales; se formará una cadena humana que se lleva produciendo desde hace cuatro años y que simboliza la unión del pueblo.