Posada de Llanera,

Gonzalo BENGOA

La Policía Local de Llanera puede utilizar desde ayer un arma taser o eléctrica. Los agentes del concejo disponen de una unidad desde hace tres meses y sólo esperaban recibir un curso de capacitación, que tuvo lugar ayer en Posada para usar la pistola. De momento, la de Llanera es la única Policía Local de Asturias que dispone de este tipo arma. La taser lleva una cámara que graba el episodio violento y tiene incorporado un registro para fijar la hora y el tiempo que ha durado su aplicación.

«Si se hace mal uso del arma, se conoce perfectamente el responsable», insistió ayer Andreu Soler a los policías que asistieron al curso de Llanera. Cada carga dispone de 350 aplicaciones. Cuando se dispara, sale al exterior una especie de confeti que lleva impreso el número de serie de la carga, que ha sido previamente asignada a cada agente. Los miembros de la Policía Local de Llanera están satisfechos de ser los pioneros en Asturias. «Hay siempre una pareja de patrulla y en un acto violento debemos dar una respuesta sin causar daños al agresor ni a la Policía», explicó el agente José Antonio Fernández. «La taser será positiva para nuestra tarea diaria», resumió el municipal, quien afirma que «se debe tener la mejor dotación posible» para resolver las situaciones violentas que se puedan originar. En ese aspecto aplaudió que desde la Alcaldía «no haya reparos en mejorar medios y formación».

El Policía no considera que Llanera sea un concejo conflictivo, pero explica que los casos de riesgo pueden surgir con más frecuencia y de forma inesperada en sitios con menos población que en grandes ciudades, «donde la conflictividad te hace actuar con otra disposición». Ante las críticas que pueda provocar el uso de esta arma y a las que hace referencia Amnistía Internacional, el agente afirma que está aclarado «que el arma no tiene efectos negativos para la salud». A la charla sobre la taser asistieron médicos, abogados, agentes locales de toda Asturias y guardias civiles.