Perlora (Carreño),

Braulio FERNÁNDEZ

A la Ciudad de Vacaciones de Perlora siguen sin faltarle los pretendientes a pesar de haber sido adjudicada hace dos años a un consorcio empresarial asturiano (participado por la Administración regional), que en ese período ha sido incapaz de materializar una inversión comprometida de 83 millones de euros para reformar el complejo y transformarlo en centro turístico y ocio.

En las últimas fechas, y según fuentes municipales, hasta tres inversores se han personado en las dependencias del Ayuntamiento de Carreño para interesarse por las posibilidades de que ese contrato con las empresas asturianas sea cancelado, y por lo tanto pueda llevarse a cabo un nuevo proyecto.

El último de esos inversores visitó el despacho de la Alcaldía esta misma semana. Según las mismas fuentes, se trata del armador asturiano Juan Riva Suardíaz, presidente de la Asociación Naviera Española (ANAVE). El empresario mantuvo una reunión con Ángel Riego, alcalde de Carreño, en compañía del interlocutor entre ambos, el que fuera consejero de Industria en una anterior legislatura, el carreñense Jesús Urrutia.

Del encuentro tuvieron noticia varios partidos de la Corporación de Carreño, que no han dejado de comentar la reunión, si bien no han sido informados oficialmente por el gobierno local del contenido de la misma.

«La ida y venida de inversores denota el estancamiento que sufre el proyecto de Perlora», se quejan en la Corporación municipal. Y es que el plan de la Ciudad de Vacaciones sostenido por el Principado está estancado. Muchos en Carreño temen que en las próximas fechas el parón actual del proyecto -las empresas no tienen dinero para afrontar la inversión- derive en un anuncio por parte del Gobierno regional de que se cancela. El hecho de que haya interés de otros empresarios en la Ciudad de Vacaciones, que sí tienen capacidad inversora para relanzar un nuevo proyecto que ponga en marcha de una vez por todas el complejo turístico carreñense, avala tal hecho.

La reforma de Perlora está también inmersa en la maraña administrativa. El Ayuntamiento de Carreño decidió el pasado mes de abril devolver (por encontrar deficiencias como no ajustarse a la normativa regional o ser demasiado esquemático) a las empresas el proyecto que presentaron para que se aprobase un plan especial de reforma (PERI) que diera luz verde a su proyecto.

Desde la devolución del documento a las empresas, no se ha vuelto a tener noticias de ellas. Perlora, entre tanto, se deja cortejar.