Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo Cándido Pañeda asegura que el futuro de las ganaderías lácteas de Asturias pasa por incrementar el tamaño de las explotaciones y ampliar la base territorial. Aunque reconoce que «la clave del crecimiento está en la tecnología», debe hacerse sin perder de vista a la tierra. Pañeda defendió ayer sus argumentos en la conferencia que ofreció en la Escuela de Agricultura de Villaviciosa sobre el sector productor en Asturias en comparación con el europeo, para arrojar luz sobre la encrucijada en la que se encuentra el sector lácteo. El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) y el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) organizaron este acto con motivo de la Semana de la ciencia.

Cándido Pañeda considera que «tenemos que competir con los países más competitivos. La única forma de producir leche es ampliando la base territorial y hay que solucionar este problema». Apunta que no es necesario desarrollar una reforma agraria porque los terrenos no deberían cambiar de propietarios. Reta a las autoridades públicas para que se asegure que los dueños podrán recuperar las praderías en buen estado en un determinado tiempo y los ganaderos deberán tener asegurada la finca durante un plazo largo. Esta reestructuración debe suponer pasar de las 15 hectáreas actuales a 45, al igual que las explotaciones tendrán que tener un mínimo de 45 reses. El disponer de más extensión acarreará más forraje y menos pienso, con lo que se reducen gastos. Critica que las vacas nodrizas ocupen ahora las llosas por los beneficios de las primas.

Pañeda aboga por la normalización del sector y achaca la falta de relevo generacional a su escasa rentabilidad.