Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Los planes de empleo territoriales de la Mancomunidad del Cabo Peñas, que abrieron esta misma semana el plazo de presentación de solicitudes, han suscitado la polémica. Según han advertido algunos de los participantes en los procesos de selección, las bases de la convocatoria ofrecen posibilidades de contratación a cualquier residente desempleado de la región, mientras que la tónica general en el resto de los municipios es que se restrinja el acceso a los puestos de trabajo a los empadronados de cada municipio.

La Mancomunidad del Cabo Peñas, que agrupa los concejos de Carreño y Gozón, ha puesto en liza un total de 25 puestos de trabajo, de los cuales dos se desempeñarán en las oficinas del ente supramunicipal, doce en Gozón y once en Carreño. Las bases del proceso de selección fijan una prueba eliminatoria para seleccionar a los aspirantes. Este examen tendrá una valoración hasta diez puntos, y sólo los que alcancen el cinco podrán seguir en la carrera por uno de los 25 contratos, con una duración media de un año. Quienes superen la prueba entrarán en una segunda fase de valoración, donde será tenido en cuenta si son residentes de Peñas, añadiéndose dos puntos a su puntuación.

«Es perfectamente justo que todos nos midamos en un examen y el que más nota saque obtenga el premio», explica M. C. H., una aspirante carreñense que opta a una de las dos únicas plazas para diplomados en Turismo. «Lo que ya no es tan justo es que no suceda lo mismo cuando te quieres presentar a un plan de empleo fuera de la comarca», añade. «La mayor parte de los planes de empleo de los municipios de la región exige el empadronamiento para poder aspirar a un puesto, mientras que aquí puede presentarse todo el mundo», dice.

En este momento hay abiertas en la comunidad autónoma varias convocatorias más de los planes de empleo territoriales. A la par que las de Carreño y Gozón fueron convocadas, por ejemplo, catorce plazas en Pola de Lena. Allí, las bases exigen «estar empadronado en el municipio de Lena con una antigüedad mínima ininterrumpida de al menos dos años», según reza en las mismas. De hecho, especifica que «cuando no existan aspirantes empadronados en el concejo de Lena con dicha antigüedad podrá prescindirse de dicho requisito», y si aún así fuera «insuficiente, se admitirán solicitudes de candidatos empadronados en cualquier municipio de Asturias».

En el plan de Oviedo se exigió en las bases que los aspirantes estuvieran «empadronados en Oviedo con antigüedad mínima de dos años», mientras que en la Comarca de la Sidra, las bases de su convocatoria exigen un año de empadronamiento.