Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El sector oficial del PSOE ha encontrado la forma de que Julio Carretero, afín al SOMA, tenga ya apenas opciones para acceder a la Alcaldía de Siero. La FSA y la ejecutiva local se unieron para protagonizar una maniobra legal con la que posponer el Pleno de investidura del nuevo Alcalde que debía celebrarse hoy a las cinco de la tarde. La sustitución oficial de Juan José Corrales, dimitido después de estrellar el coche oficial, ebrio, en la noche de Comadres, tendrá que esperar.

El secretario de Organización de la FSA, Jesús Gutiérrez, y el concejal sierense Octavio Serrano presentaron ayer en el Ayuntamiento de Siero un escrito solicitando la suspensión del Pleno, y en la solicitud adjuntaron el justificante de presentación, por parte del PSOE, de un recurso contencioso-administrativo frente a la convocatoria de sesión plenaria en el Juzgado de lo contencioso-administrativo de Oviedo.

El PSOE ha conseguido, con esta argucia, dilatar en el tiempo la celebración del Pleno, escudándose en diversos motivos legales. El sector oficial confía en que pase el suficiente tiempo para que sean firmes las expulsiones de Julio Carretero y Ángela Llende, los dos concejales que están por delante de Ángel García, «Cepi», en la lista socialista y que, al no renunciar a sus aspiraciones a la Alcaldía, obstaculizan el acceso del primer teniente de alcalde a la sucesión de Juan José Corrales.

El informe del secretario municipal dice claramente que «si cuando se celebre el próximo día 9 la sesión plenaria para la elección de alcalde ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, y si los órganos de representación del PSOE no han comunicado formalmente que el señor Carretero Irazusta está definitivamente expulsado del partido, en razón del acuerdo que haya adoptado el órgano competente, contra el que ya no quepa la interposición de recursos o alegaciones en vía interna, el señor Carretero Irazusta debe entenderse como el cabeza de lista del Partido Socialista Obrero Español».

Antes, el mismo informe señalaba que «de la dicción del escrito remitido por el representante legal del Partido Socialista Obrero Español, en este caso su secretario de organización, a la secretaría general del Ayuntamiento de Siero, se colige claramente que en este momento la expulsión del partido de los concejales Julio José Carretero Irazusta y Ángela Llende Arboleya es de carácter provisional y la misma no es firme ni definitiva».

En consecuencia, continúa el informe, Carretero será «candidato a la Alcaldía en caso de que no renuncie a esa condición, y por tanto si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría absoluta de los votos de los concejales podría ser proclamado alcalde electo del Ayuntamiento de Siero por encabezar la lista que ha obtenido el mayor número de votos populares».

La única forma de arrebatarle la Alcaldía a Julio Carretero pasaba, entonces, por posponer la sesión plenaria lo suficiente hasta que la expulsión del concejal fuera firme, y tanto Julio Carretero como Ángela Llende pasasen al grupo de no adscritos y corriera la lista socialista hasta situar a Cepi en el número uno, previa renuncia, ya firmada, de Octavio Serrano y Mari Luz Quince. La propuesta de suspensión fue, asimismo, sometida al criterio del secretario municipal, que emitió un informe favorable a las tres de la tarde. Ángel García firmó entonces la suspensión del Pleno y, con ella, aumentó enormemente sus opciones a la Alcaldía de Siero.

El PSOE argumenta en su escrito que la convocatoria del Pleno «no es conforme a derecho» porque considera que «no es lícito» que se debata la elección de Alcalde sin antes resolver la expulsión de Carretero y Llende de las filas socialistas, sin pronunciarse sobre su situación como «miembros no adscritos» y sin antes haber declarado y resuelto la pérdida del derecho de ambos a ser considerados cabeza de lista y candidatos a Alcalde. Otro argumento de los socialistas es que si no se suspende cautelarmente el Pleno, el recurso contencioso-administrativo «perdería su finalidad legítima» puesto que, en el caso de que se estimase, no serviría para nada pues ya se habría resuelto la votación sobre la elección del nuevo alcalde. En todo caso, lo más importante en este asunto es la dilación.

El conflicto, público y notorio, en las filas socialistas sierenses ha llevado la inquietud a la Federación Socialista Asturiana (FSA), que está dispuesta a disolver la agrupación local y a nombrar una junta gestora.