Bobes,

Manuel NOVAL MORO

La platafoma de propietarios afectados por las expropiaciones del polígono de Bobes celebró ayer una reunión en las escuelas de Balbona para estudiar su situación. Sus integrantes aprovecharon para criticar las declaraciones efectuadas por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, en las que este defendió el trabajo de la Sociedad de Gestión y Promoción del Suelo de Asturias (Sogepsa). Si, según Areces, «Sogepsa tiene unos límites para que la cuenta de explotación no entre en números rojos», los vecinos replican que «cómo va a entrar en números rojos si rebaja descaradamente el valor de los terrenos que expropia».

La plataforma no está de acuerdo con Areces cuando este afirma que Sogepsa no está para obtener beneficios. Los vecinos consideran que Sogepsa «sí tiene beneficios y está demostrando que los obtiene cargando el equilibrio de las operaciones sobre el primer punto, que es la expropiación; pensamos que es un ente público para expropiar y privado para repartir beneficios».

La plataforma entiende que Sogepsa opera «con poca claridad» y tiene «actuaciones oscuras». Los vecinos se preguntan «por qué Sogepsa se negó a ser auditada» y «por qué en el caso de Bobes y en otros presenta unos datos para obtener la valoración de los terrenos y les da otros distintos a los ayuntamnientos».

Es el caso, aseguran, de la prima de riesgo, que, cuanto más alta es, tanto menor hace el valor de las fincas. En Bobes, aseguran los vecinos, «se nos presentó una prima de riesgo del 17 por ciento y, sin embargo, la que se le planteó al Ayuntamiento fue del 12 por ciento».

Los propietarios aseguran que en el polígono de Bobes se da la circunstancia contraria a la que señaló el Presidente con respecto a las expropiaciones en Asturias. Areces decía que Sogepsa tiene un promedio del 90 por ciento de acuerdos con los propietarios de los terrenos afectados por operaciones de la sociedad mixta. En Bobes, sin embargo, al menos el 80 por ciento de los afectados se mostró en desacuerdo. Y la mayoría estaban reunidos ayer para tratar de hacer fuerza y de conseguir mejoras en los precios de las expropiaciones.

La mayoría de los propietarios ha llevado las expropiaciones al Jurado Regional de Expropiación para tratar de conseguir más de los 31,06 euros por metro cuadrado que les ha pagado la sociedad. En su opinión, el precio debería estar por encima de los 80 euros el metro cuadrado, una cantidad más cercana al precio real que tiene el suelo industrial en las inmediaciones del futuro polígono.

Todo lo que hagan ahora los vecinos no entorpecerá, en cualquier caso, el desarrollo de las obras del polígono, que inauguró simbólicamente el Presidente del Principado el pasado martes. El proyecto sigue adelante y convertirá a la zona en el espacio con mayor potencial industrial de Siero y uno de los más importantes de Asturias, tanto por su superficie (más de un millón de metros cuadrados) como por su emplazamiento, junto a algunas de las vías de comunicación más importantes de Asturias, como la Autovía del Cantábrico y la futura autovía A-3, que surgirá del desdoblamiento de la carretera AS-1 (Avilés-Puerto de Tarna) y que, además, atravesará el polígono de este a oeste. El polígono estará listo en 24 meses.