Nava,

Mariola MENÉNDEZ

El colegio público San Bartolomé de Nava estudia la posibilidad de que sus alumnos lleven uniforme a partir del próximo curso. Es una idea que parte de iniciativas similares como las del colegio público Reconquista de Cangas de Onís, que ha decidido incorporarlo. Tanto el director del centro naveto, José María González, como el presidente de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), Leonardo Montes, insisten en que es un planteamiento que aún está en pañales, ya que únicamente se ha puesto sobre la mesa. Ahora queda analizarlo más a fondo y ver su viabilidad. Montes agrega que lo plantearán en la próxima reunión de la AMPA y posteriormente se tratará en el Consejo Escolar para conocer finalmente la opinión de los padres.

La posibilidad de incorporar el uniforme en el colegio naveto nació en el seno de la propia AMPA y cuenta con el apoyo de la dirección del centro. José María González asegura que esta misma propuesta ya surgió hace unos años, pero finalmente no cuajó. Resalta que al tratarse de un centro público, no tendría carácter obligatorio. «El problema es que al ser voluntario apenas podría tener eco. Depende de los padres», asegura González.

Tanto el presidente de la AMPA como el director del colegio argumentan que supondría un importante ahorro económico para las familias, ya que según los sondeos iniciales y viendo las experiencias de otros centros educativos, cada uniforme rondaría los 30 euros, una cantidad similar a la que se podría pagar por el chándal. Además, dos o tres equipaciones serían suficientes para todo el curso. Otro de los beneficios de esta medida es la comodidad de evitar los quebraderos de cabeza matutinos para decidir cómo vestir al niño cada día.

Quienes defienden las virtudes del uniforme escolar también argumentan que es una forma de eliminar las diferencias en el vestuario de los estudiantes que pueden derivar en discriminaciones entre los menores. Aunque éste no es un problema que preocupe ni a la dirección del centro ni a los padres navetos, ya que indican que es una cuestión más propia de los adolescentes.

La introducción del uniforme a partir del próximo curso, una medida que aún se está barajando en Nava, afectaría a unos 350 niños y niñas. Ahora deberán estudiarla más profundamente y obtener el consenso y el beneplácito de la mayoría, ya que su implantación es voluntaria.

En el caso de que esta aún propuesta llegara a cuajar seguiría los pasos de otros colegios como el Peña Tú, de Llanes, que implantó la medida con éxito hace tres años. El Reconquista, de Cangas de Onís, y Gesta II, de Oviedo, comenzarán a aplicarla el curso que viene. Madrid y Valencia son dos comunidades en las que se ha convertido en algo normal en los centros públicos, dejando de ser una iniciativa exclusiva de los privados o concertados.

La dirección del centro está dispuesto a apoyar esta medida.