Perlora,

Braulio FERNÁNDEZ

Los vecinos de Perlora se manifestaron ayer «totalmente en contra» de que las adjudicatarias de la Ciudad de Vacaciones basen su proyecto en la desaparición de los más de 200 chalés existentes. Y su postura se sustenta «no en lo que digamos nosotros, sino en lo que ya dijo el Principado en 2007», argumentan, en referencia a las bases del concurso de adjudicación, según las cuales sólo nueve de esas villas pueden ser derribadas. El consejero de Economía, Jaime Rabanal, anunció anteayer la posibilidad de que los chalés deban desaparecer del proyecto, en busca de un modelo arquitectónico distinto.

«Lo que tienen que hacer el Principado y las empresas adjudicatarias es rehabilitar los chalés que lo necesiten y un mantenimiento en el resto porque, de lo contrario, significará que en Perlora se va a producir un pelotazo urbanístico», explicó ayer el portavoz de la asociación de vecinos de Perlora «Río Espasa», Pepe Caballero.

Este colectivo defiende que «debe mantenerse el carácter rural y de pequeñas construcciones integradas en espacios verdes, que es la principal cualidad del recinto, como lo es de la parroquia perlorina», al tiempo que señaló cómo «este concepto parecía haber sido bien comprendido por el Principado cuando redactó las bases del concurso de adjudicación».

El problema es que ahora el Principado da marcha atrás y no asegura que se cumplan las bases. «El mantenimiento de los chalés dependerá del proyecto constructivo que se presente», aseguró Rabanal en la Junta del Principado. Una condición que la asociación de vecinos rechaza porque «lo que se debe hacer ya está hablado y consensuado, no vale cambiarlo ahora». En caso de que, finalmente, se vulneren las normas de adjudicación, Pepe Caballero tiene claro que el incumplimiento será denunciado. A este respecto, aguarda con expectación la decisión que tome el Ayuntamiento de Carreño respecto del plan de reforma presentado por las empresas.

«Las villas de la residencia turística forman parte del patrimonio histórico y arquitectónico de Perlora, de su fisonomía, nos guste o no, y ese es un legado que hay que respetar, como ya dijo en su momento la Administración», añadió Caballero, quien aludió al malestar de sus convecinos: «esto nos huele a todos muy mal, pero estaremos muy pendientes de lo que suceda».