Avilés, Amaya P. GIÓN

El Ayuntamiento de Carreño tendrá que pagar 44.689 euros a una vecina de Candás que se fracturó la tibia al caer en una escalera de acceso a la plaza de abastos el 20 de diciembre de 2005. El juez titular del Juzgado Contencioso-Administrativo número uno de Gijón considera que la caída estuvo relacionada con el «deficiente estado de conservación y mantenimiento de un espacio público» y también que la escalera en cuestión incumple la normativa de barreras y obstáculos, por lo que responsabiliza al Consistorio del incidente.

La demandante, cuyos intereses defiende la letrada avilesina Carmen Paneque Cuevas, resbaló al pisar el escalón que da acceso a la puerta de abajo del mercado que estaba húmedo. La mujer no pudo agarrarse a sistema de protección alguno ya que la infraestructura carece de barandilla. Como consecuencia de la caída se fracturó la tibia de la pierna izquierda, lesionándose gravemente la pierna y el tobillo, por lo que tuvo que ser sometida a varias intervenciones quirúrgicas.

La sentencia recoge que «los peldaños tienen un acabado pulido que favorece la resbaladicidad», cuando la normativa establece que «el pavimento de los itinerarios peatonales tiene que ser compacto, duro, regular y antideslizante». El juez también destaca que las escaleras en cuestión carecen de barandilla a pesar de que uno de los escalones presenta una altura de 28,5 centímetros (son obligatorios sistemas de protección a partir de los quince centímetros). En suma, el tribunal considera que el acceso «no permite a las personas acceder al mercado en debidas condiciones de seguridad» y condena al Ayuntamiento a pagar un total de 44.689 euros (38.005 euros más intereses) a la mujer, de 61 años.

La demandante no presentó la correspondiente reclamación hasta 2010, tras agotar la vía administrativa y haberse sometido a varias operaciones en la pierna izquierda como consecuencia de la caída.

Comerciantes y usuarios de la plaza de abastos llevan tiempo reclamando la rehabilitación integral del mercado. Sostienen que «sufre un abandono evidente que requiere atención».