Guimarán prendió la mecha de la guerra de los topónimos en el concejo

Ahora lo solicita Piedeloro, y vecinos de parroquias como Prendes o Logrezana también han arrojado dudas sobre la nueva toponimia, que los convierte en El Pieloro, Priendes o Llorgozana respectivamente, pero la primera que hizo saltar las alarmas fue Guimarán, cuando vio que su nombre ya no existía en la cartelería de la parroquia, sustituida por un Quimarán con el que no estaban de acuerdo. Desde la asociación de vecinos de la parroquia se promovió la realización de una encuesta puerta a puerta para que los vecinos diesen su opinión sobre cual debería ser el topónimo el pueblo, y ganó por mayoría, como en el caso de Piedeloro, el de Guimarán.

El censo de esta parroquia sitúa en 330 sus habitantes, de los cuales 301 fueron consultados por la asociación de vecinos. De ellos, 288 pidieron que el topónimo fuese sólo Guimarán, 13 que se mantuviesen los dos y ninguno optó por la opción de Quimarán en solitario, que es la que la Junta Asesora de Toponimia fijó en 2005. El hecho de que hasta el año 2009 no se produjera la protesta tiene que ver con la reforma de la carretera que atraviesa Guimarán, y que fue reinaugurada el pasado año. Entonces, aprovechando la ocasión, el Principado colocó nueva cartelería, lo que hizo a los vecinos conscientes de la realidad. En Piedeloro ha sido el caso guimarano el que ha prendido la mecha.