Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento ha retirado la prohibición de aparcar junto a la ladera del monte Fuxa, establecida a raíz de los constantes desprendimientos ocurridos en la zona a lo largo del invierno y anunciada mediante señalización vertical. Desde ayer, esas señales han sido sustituída por otras que simplemente advierten del riesgo de argayos, pero no impiden que los vehículos aparquen. El cierre de esa zona de aparcamiento había generado una agria polémica a costa de las numerosas multas impuestas por la Policía Local a los infractores. Con la retirada de la prohibición, se gana, además, un valioso espacio de aparcamiento, del que tan falto anda Candás, especialmente durante el verano.

No obstante, a pesar de la prohibición, los coches seguían aparcando en la zona, como reconocieron fuentes de la Policía Local, de modo que en un mismo día llegó a imponerse hasta una treintena de multas. Las señales verticales fueron colocadas en Semana Santa. Lo que en un principio fue una solución, pronto se convirtió en un problema.

El pasado fin de semana, el Ayuntamiento cortó un carril de circulación en el paseo marítimo, situado entre la ladera del monte Fuxa y la playa de Palmera. Esto motivó las quejas de los vecinos de Perlora, que veían así cortado su principal acceso a Candás. La Asociación de vecinos de la parroquia planteó al Ayuntamiento la posibilidad de sustituir las señales de prohibición por otras de advertencia, como finalmente ha ocurrido. La medida entró en vigor ayer.

El Ayuntamiento de Carreño ha apurado en los últimos días sus opciones para solucionar la escasez de aparcamientos y a este respecto promovió la celebración de diversas reuniones con el fin de asegurar la ladera del monte Fuxa para poder levantar la prohibición de estacionar a lo largo del paseo marítimo. Dado era imposible asegurar la zona a corto plazo, se ha optado por colocar señales de advertencia.