Pola de Siero / Colloto,

Franco TORRE

El águila del Nora vuela alto, mientras el Águila Negra se hunde en el olvido. Nueve años después de que el Ayuntamiento de Siero aceptase modificar el Plan General de Ordenación Urbana del concejo (PGOU) para propiciar el desarrollo del parque empresarial «Águila del Nora», la propietaria de los terrenos, Gestión Nora S.A., ha completado la creación de la zona industrial, pero no ha cumplido con el compromiso adquirido con el concejo: la rehabilitación de la antigua fábrica de cerveza «El Águila Negra», un inmueble que cuenta con protección integral.

Esta situación ha generado una prolongada polémica entre el consistorio sierense y los propietarios de los terrenos. El penúltimo capítulo de esta disputa se escribe estos días: el consistorio ha rechazado las ultimas alegaciones presentadas por Gestión Nora, y exige que presente un proyecto que garantice la conservación de esta muestra singular del patrimonio local.

La fábrica de El Águila Negra es un edificio emblemático dentro de la historia industrial de la región. Como apunta el historiador Francisco Feo Parrondo en su artículo «La industria cervecera en España», el origen de la marca cervecera se sitúa en 1900, año en el que se creó la sociedad, que por aquel entonces contaba con un capital de un millón de pesetas. La empresa introdujo en la fábrica de Colloto un sistema de fabricación importado de Alemania, así como la venta embotellada, una gran innovación para la época.

El Águila Negra se mantuvo en el mercado hasta el año 1992, cuando la fábrica cerró sus puertas. Apenas un año después, la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) incluyó el edificio dentro del catálogo de inmuebles protegidos, a petición del consistorio sierense. Por su parte, la Comisión de Patrimonio Histórico amplió esta protección a principios de 2001, decretando la salvaguarda integral del edificio principal de la fábrica, los almacenes complementarios, y la chimenea de ladrillo.

En marzo de ese mismo año, la CUOTA aprobó la modificación parcial del PGOU para permitir el desarrollo del parque empresarial, solicitado por la empresa Gestión Nora, a condición de que se salvaguardasen los elementos protegidos. Este dictamen fue reforzado en noviembre de 2002, cuando la empresa firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Siero por el cual se permitía el desarrollo del polígono a condición de que se conservase el edificio histórico y los otros elementos señalados por la Comisión de Patrimonio. Este convenio desbloqueó de manera definitiva la creación del parque empresarial, que empezó a ejecutarse inmediatamente después, y que a día de hoy ya está concluido. Mientras tanto, la empresa no ha intervenido sobre el edificio, que se ha deteriorado considerablemente en los últimos años, hasta su actual estado de ruina.

No obstante, la empresa se llegó a plantear la rehabilitación del inmueble en 2004. A finales de ese año, Gestión Nora presentó al Consistorio una propuesta de intervención que cumplía con los requisitos planteados por la Comisión de Patrimonio. Pero este proyecto nunca llegó a ejecutarse. Apenas tres años después, cuando el parque empresarial ya presentaba un avanzado estado de ejecución, los planteamientos de Gestión Nora eran muy diferentes. En marzo de 2007, a la vista de que la empresa no había ejecutado el proyecto de rehabilitación, la Junta de Gobierno Local de Siero requirió a Gestión Nora una intervención inmediata, ante el avanzado deterioro que presentaba el edificio.

A partir de ese momento, el conflicto se ha convertido en una sucesión de requerimientos, alegaciones y recursos de reposición, que aún no se ha resuelto. Los últimos coletazos de la polémica vienen de mayo de este año, cuando el alcalde de Siero, José Antonio Noval, firmó una resolución para exigir a la empresa que presentase un proyecto de intervención que garantizase la pervivencia de la fábrica en un plazo de dos meses. Ante esta resolución, la empresa presentó una serie de alegaciones, solicitando la declaración de ruina técnica del inmueble y planteando su derribo, que han sido rechazadas por el consistorio.

Y así, la fábrica de «El Águila Negra» continúa su imparable deterioro.