Entrago (Teverga),

V. DÍAZ PEÑAS

Desde hace unos días ya es posible recorrer la Senda del Oso, la ruta más conocida y frecuentada de la comarca, sin tener que caminar o pedalear. La empesa de turismo activo Teverastur, S. L. ha puesto en marcha una novedosa iniciativa en los valles del Trubia que ofrece a los visitantes la posibilidad de moverse por el concejo con la ayuda de bicicletas eléctricas y mediante el «segway», un aparato de dos ruedas que se dirige con el equilibrio y que ya es usado en otros puntos de España como aeropuertos o grandes ciudades. Este proyecto supone la primera incursión del «autotransporte» en la zona rural de la región.

Como explicó el tevergano Alejandro Alonso, propietario de la empresa de turismo activo, la iniciativa de motorizar la Senda del Oso surgió ante la necesidad de crear alguna actividad distinta y llamativa para los visitantes que se acercan al concejo. El proyecto, que se inició hace poco más de una semana, por el momento funciona. «La idea nació para ofrecer algo distinto a los visitantes y por el momento estamos teniendo bastante aceptación. La cosa va bien y no descartamos ampliar la oferta si tenemos más demanda», señala el empresario, que ofrece cinco «segway» y seis bicicletas eléctricas a los turistas.

Tanto el aparato de «autotransporte» como las bicicletas eléctricas, que con un motor ayudan al pedaleo, se utilizan para realizar paseos guiados por la Senda del Oso. En concreto se recorre el tramo entre Entrago y Las Ventas. Además, también se organizan recorridos por pistas del concejo. Según Alonso, el artilugio sorprende tanto a los visitantes como a los propios vecinos. No obstante, mantiene que su uso es divertido y sencillo. «La verdad es que llama la atención. Algún paisano llegó a decirnos que era un buen invento para ir a las vacas. Es como ir flotando pero su uso es muy fácil. El que prueba en seguida se siente seguro y no tarda en cambiar a la velocidad rápida», sentencia el tevergano.

Las bicis y los «segway» cuentan con autorización para circular por la Senda del Oso, no apta para vehículos a motor. El empresario destaca que se trata de un proyecto ecológico que pretende conocer el medio natural de una manera distinta y divertida. Y es que en Teverga sólo hay que dejarse llevar.