Gijón, M. CASTRO

Una avería en una subestación eléctrica de HC en Carrió provocó cerca de las seis la tarde de ayer la parada de los dos grupos de la térmica de Aboño, que evacúa toda su producción eléctrica por esa subestación. Ambos grupos suman una potencia conjunta de 921,7 megavatios. A última hora de la noche de ayer, HC se preparaba para arrancar el segundo grupo de Aboño. El grupo I, de 365,5 megavatios, estaba «listo para arrancar cuando sea necesario», según la empresa. Otras fuentes apuntan que este grupo sufrió algún daño a consecuencia del colapso de la subestación.

El estruendo que produjo la salida de vapor a presión de la caldera de la central térmica, por las válvulas de seguridad, y la intensa humareda que se pudo ver en ese momento, llamó la atención de vecinos en los concejos de Carreño y Gijón. Ambos concejos se quedaron sin luz durante los minutos posteriores a la avería.

No se trata del primer incidente que tiene lugar en la térmica de Aboño durante los últimos días. El viernes de la semana pasada se pudo ver cómo salía otra humareda por las chimeneas de la térmica. En condiciones normales de funcionamiento, unos filtros eléctricos evitan la emisión de esas cenizas a la atmósfera. Cuando se produce una avería, esos filtros dejan de funcionar durante un tiempo, lo que explica las humaredas de ayer y del pasado viernes.

El intenso ruido que alarmó ayer a algunos vecinos de Carreño se produce por la salida a del vapor, cuando tiene lugar alguna incidencia, para evitar que un aumento de la presión acabe provocando daños de mayor calibre en la instalación. HC recalca que no ha habido riesgo para los vecinos de la zona en ningún momento. La apertura de las válvulas es precisamente lo que lo evita.

El grupo II de la térmica de Aboño, el más moderno, con mayor potencia y que además de carbón quema gases de los hornos altos de Arcelor-Mittal (que ayer tuvo quemarlos en las antorchas de los hornos para evitar emitirlos a la atmósfera), permaneció parado entre finales de diciembre de 2009 y mediados de abril de 2010, tras una avería a continuación de la que se produjo una parada programada de mantenimiento.