Pola de Siero,
Franco TORRE
Son tres los vecinos de Siero que este año han cumplido cien años o están a punto, pero al tradicional encuentro de mayores que ayer se celebró en la Pola, en el que se los homenajea, sólo pudo asistir uno: Carmen García García-Jove. Los otros dos son Belarmino Viña Muñiz y Gloria García Cabeza. La mujer acaparó, así, todo el protagonismo y se mostró encantada, además de emocionada, con las atenciones recibidas ante el numeroso auditorio.
Y es que fueron 1.965 las personas que acudieron al acto, en una carpa instalada en el mercado de ganado, una reunión en la que los numerosos participantes disfrutaron de una comida de hermandad, diversas actividades y un baile, y homenajearon a los centenarios sierenses, aunque Carmen García García-Jove nació en Sotrondio. Se trasladó a Siero hace ya 60 años. «Después de tanto tiempo aquí, ya soy polesa», comentó la mujer antes de su homenaje.
Su traslado desde la cuenca del Nalón se debió a que su marido, Fernando Infanzón, comenzó a trabajar en aquel tiempo en el economato. El matrimonio tuvo dos hijos, que con el tiempo formaron sus propias familias, que ya han hecho a Carmen bisabuela. «Tengo tres bisnietos, dos de ellos están jugando por ahí», señaló la mujer. Respecto al homenaje de sus paisanos, Carmen García declaró sentirse «muy orgullosa» y destacó la organización: «Está todo muy bien, todo estupendo». La emoción afloró a su rostro al subir al escenario para recibir una placa conmemorativa, que besó con cariño, una insignia del Ayuntamiento y un ramo de flores. Además de los reconocimientos del Consistorio y la Consejería de Bienestar Social, Carmen García también recibió un presente muy especial llegado de Torrevieja, concejo hermanado con Siero, cuyo concejal de Turismo, Tomás Arenas, le entregó un barco hecho con sal por los jubilados del concejo alicantino.
Eso fue por la tarde, pero las actividades comenzaron al mediodía con un campeonato de juegos de mesa entre los campeones de los hogares de pensionistas en las modalidades de parchís, tute y brisca. Luego fue la comida de confraternización, a base de menestra con ternera asturiana y cordero asado con patatas, con tarta Reina Victoria de postre.
Por la tarde tuvo lugar el citado acto institucional. Intervinieron el concejal de Bienestar Social de Siero, Mauricio Bogomak; el alcalde del concejo, José Antonio Noval; el gerente de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), Faustino Álvarez, y la Consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín. Durante su intervención Martín destacó la apertura en la Pola del Centro Polivalente de Recursos Valentín Palacio, que cuenta con 102 plazas, lo que ha supuesto duplicar el número de plazas en Siero. Por su parte, Noval destacó la importancia de la experiencia en un mundo «sin valores». Asimismo, ilustró su argumentación con un curioso dicho: «En África dicen que cuando muere una persona mayor desaparece una biblioteca».
Tras las intervenciones llegó el momento más emotivo de la tarde, con el homenaje a la centenaria. Tras el homenaje los participantes disfrutaron de un gran baile amenizado por «Matices».
