Los vecinos del barrio candasín de La Cruz, uno de los más poblados del casco urbano, protestan por el mal estado en que se encuentra la calle El Carbayo. Este vial enlaza el barrio con la avenida del Ferrocarril de Candás, principal entrada de la villa, y con la estación de tren. Es el único camino de acceso hasta las viviendas, algo que se ha convertido con la llegada del otoño en una aventura para una gran cantidad de vecinos.

Las quejas ya se han manifestado en más de una ocasión, la última tras el temporal de la pasada primavera, cuando la zona quedó seriamente dañada, con parte de un pequeño talud desprendido y las raíces de los árboles al descubierto. Y ese no es su único problema.

«Sólo hay una farola con luz para toda la calle, que es oscura de por sí, rodeada de vegetación, pero lo peor es el mal estado del firme», explica Ana Marcos, una usuaria del tren que encuentra dificultades para regresar a casa por El Carbayo. El problema es que con el temporal de lluvia caído en primavera sobre la región, los taludes que delimitan un lado de la calle se desprendieron sobre la carretera, que tiene una anchura de poco más de dos metros. «A oscuras, y con toda esa tierra ahí, es casi imposible no tropezar y caerse, pero aún es peor cuando llueve, porque el paso entero se convierte en un riachuelo de color marrón», añade esta vecina.

Y es que la carretera de El Carbayo, que es de asfalto a pesar de no permitir el tráfico de vehículos, debido a su estrechez, y tiene una pendiente prolongada, no tiene canales para que en caso de lluvia el agua circule al margen de la calzada. Tampoco tiene arquetas para el desagüe. «Si llueve lo mejor es buscar una alternativa de paso, porque ir por El Carbayo es para pensárselo dos veces», explica Genaro García, otro usuario habitual del tren de cercanías que vive en el barrio de La Cruz.

Otro de los problemas a los que se enfrentan los vecinos es precisamente la falta de alternativas al paso por El Carbayo. «La única solución es no parar en la estación y hacerlo en el apeadero, aunque esté mucho más lejos, pero de noche es casi mejor hacerlo así», señala García. Los vecinos insisten, no obstante, en que lo ideal sería que «se acondicionase la calle e, incluso, si es que no va a tener tráfico nunca, que lo hagan más acorde al paso de los peatones, porque es el acceso más oportuno desde la estación hasta el barrio».

Existe además otro factor de riesgo en la zona, y es que el vial es además lugar habitual de paso de los niños y niñas del Colegio San Félix, que se encuentra muy cerca de El Carbayo, y de la escuela de 0 a 3 años municipal.