Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El centro de día de Candás, el primero de carácter público de Carreño, ya opera a pleno rendimiento en sus nuevas instalaciones de la calle Bernardo Alfageme, frente al edificio polivalente. Son veintisiete las personas mayores atendidas en horario diurno. Así, queda cubierta la demanda de plazas que existía en el municipio. Según indicaron fuentes del centro, en la actualidad no existe lista de espera, e incluso se ha trasladado a Candás a los siete carreñenses que ocupaban una plaza en el centro de día de Luanco (Gozón).

El centro de día, así como el centro de apoyo a la integración, son gestionados desde el mes de julio por la empresa Fasad, dependiente del Principado. De hecho, la instalación ha abierto sus puertas sin llevar a cabo ningún acto público para el conocimiento del nuevo servicio o del destino de una inversión, que en el caso de Carreño se corresponde con una pequeña cantidad económica -en comparación con la aportada por el Gobierno regional- y a la cesión de los terrenos para la construcción del centro. Antes, el edificio estaba ocupado por el telecentro de la localidad.

La planta baja, de unos 420 metros cuadrados, alberga el centro de apoyo a la integración de personas discapacitadas. Éste prevé dar cabida a un número de entre 40 y 50 personas, que recibirán una atención personalizada para cubrir las necesidades básicas de los discapacitados. En la actualidad, el centro acoge a las personas que formaban ya parte del programa en otras instalaciones, e incluso se está recibiendo a discapacitados de otros municipios.

Por su parte, el centro de día se halla en la primera planta, en una superficie de 320 metros cuadrados y en él tienen cabida a 27 personas. Este centro gerontológico y socioterapéutico sirve de apoyo a la familia y presta servicio a las necesidades de las personas mayores dependientes, contando para ello con una decena de trabajadores cualificados. El primer centro de día de Candás debería haber entrado en funcionamiento a finales del verano de 2008. Lo ha hecho con dos años de retraso.

Ayuntamiento y Principado firmaron un convenio en 2006 para su construcción. La licitación de los trabajos tuvo lugar en junio de 2007 y los operarios de la empresa OCA comenzaron su labor en noviembre del mismo año. La previsión era de diez meses de trabajo, por lo que el centro debería haber abierto sus puertas en agosto del año siguiente. Sin embargo, una vez cumplido el plazo de finalización de la obra, las puertas del centro permanecieron cerradas casi otros dos años más por las dificultades económicas.