Candás, B.F.

En 1844 abrieron sus puertas en Candás las fábricas de conserva de Leonardo González Avellanal, Fernando López Quiros, Clemente García Barrosa, Josef Sánchez Andrade, Mateo Albargonzález y Facundo Rodríguez Busto, entre las calles Santolaya, La Ribera y Muelle, todas ellas dedicadas a la salazón.

Desde entonces y hasta 1970 se abrieron otras 83 empresas conserveras, lo que eleva a 89 el total de fábricas que desarrollaron su actividad en la villa, según consta en la Relación de fabricantes y sociedades de salazones, escabeches y conservas de pescado de Candás.

La última en abrir fue Remo, en 1970, que ahora cierra sus puertas para trasladarse a Gijón como única forma de expandir un negocio que en Carreño veía limitado. En las calles de la villa se fundaron empresas como Bernardo Alfageme, Ortiz e Hijos de Carlos Albo.