Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El centro de atención a la dependencia de Candás fue inaugurado por fin ayer, tras más de tres años de preparativos. Y lo hace cumpliendo el deber para el que fue construido, ya que cubrirá toda la demanda existente en el concejo, tanto de personas mayores como de discapacitados, con lo que el municipio carreñense se pone al día en materia de atención a la dependencia. A día de hoy, el equipamiento tiene cubierta ya la mitad de sus sesenta plazas, pero en las próximas fechas esperan incorporar a dieciocho personas para el centro de apoyo a la integración y a trece personas mayores, según los datos aportados por el centro.

El centro de atención a la dependencia ya había entrado en funcionamiento a principios del pasado otoño, entre otras cosas, para rodar al personal que en la actualidad trabaja en sus instalaciones: una decena de empleados entre psicólogos, fisioterapeutas, auxiliares de enfermería, cuidadores y educadores. Su inauguración oficial tuvo lugar ayer, con la visita de la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Noemí Martín, que estuvo acompañada del director general de Mayores y Discapacidad, Alejandro Suárez, y del alcalde de Carreño, Ángel Riego.

El equipamiento municipal ha costado 1.381.846 euros y supondrá un gasto corriente anual de medio millón de euros. Un dinero que está bien empleado, a juicio de la Consejera, que explicó ayer que «es una prioridad invertir en las zonas con menos población para acercar los servicios a los ciudadanos y fijar población». La Consejería de Bienestar Social y Vivienda, a través de un convenio firmado con el Ayuntamiento de Carreño, financió íntegramente las obras y el equipamiento del centro desde el año 2007 y, además, se ha hecho cargo de su gestión, a través de la Fundación Asturiana de Atención y Protección a Personas con Discapacidades y Dependencias, FASAD.

La planta baja del centro, de unos 420 metros cuadrados, alberga el centro de apoyo a la integración de personas discapacitadas. Éste dará cabida, una vez se cubra toda la demanda, a treinta personas, que recibirán una atención personalizada para cubrir las necesidades básicas de los discapacitados. En la actualidad, el centro acoge a las personas que formaban ya parte del programa en otras instalaciones, e incluso se están recibiendo discapacitados de otros municipios.

Por su parte, el centro de día se ubica en la primera planta, en una superficie de 320 metros cuadrados que da cabida a otras treinta personas. Este centro gerontológico y socioterapéutico sirve de apoyo a la familia y presta servicio a las necesidades terapéuticas de las personas mayores dependientes.

El primer centro de día público de Candás debía haber entrado en funcionamiento a finales del verano de 2008. La licitación de los trabajos tuvo lugar en junio de 2007 y los operarios de la empresa Obra Civil Asturiana comenzaron su labor en noviembre del mismo año. La previsión era de diez meses de trabajo, pero las puertas del centro permanecieron cerradas otros dos años por las dificultades económicas para sacar adelante el proyecto.