El Partido Popular de Carreño ha denunciado lo que considera «una actitud prepotente y cerrada a cualquier tipo de diálogo por parte del gobierno» en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana del concejo (PGOU). Este documento urbanístico se encuentra en fase de valoración de alegaciones, para lo que semanalmente se celebran comisiones con representantes de todos los grupos políticos que, según el PP, poco están pudiendo hacer para sacar el plan con el mayor consenso posible.

«En las reuniones, la actitud del gobierno es siempre la misma: aplica el rodillo de su mayoría sin mayor miramiento, descartando el criterio de los partidos de la oposición como aportación para mejorar y enriquecer el plan», explicó el portavoz conservador, Celestino Gutiérrez. Hay anomalías en el funcionamiento de la comisión,. «Se han celebrado dieciséis sesiones, pero sólo se han presentado tres actas, por lo que se está incumpliendo la normativa según la cual en cada sesión debe presentarse el acta de la anterior reunión», algo que dificulta el trabajo de los concejales de la oposición, según el PP.