Candás, B. FERNÁNDEZ

La Demarcación de Costas en Asturias tiene claro que no intervendrá en el monte San Antonio de Candás, cuyos continuos desprendimientos amenazan con llevarse por delante la ermita del siglo XVI. Y así lo ha reiterado al PP por carta su jefe, Ramón Galán, después de la solicitud realizada por este partido ante la gravedad de lo que ocurre en la costa candasina. Los motivos de Costas -que ya había advertido de que no actuaría en argayos naturales a raíz de desprendimientos en el litoral tapiego- son, en resumen: falta de dinero y la «imposibilidad» de actuar en todo el litoral bajo su responsabilidad, que alcanza 7.880 kilómetros.

En su escrito de respuesta, Galán -que se ampara en un informe de la Abogacía del Estado- explica que «teniendo en cuenta la longitud de la costa española, de 7.880 kilómetros, no es razonable pensar en una actuación administrativa tendente a la protección del dominio público marítimo terrestre en todo el litoral». Y añade: «Se llevan a cabo cuantas actuaciones son posibles de abordar en función de las disponibilidades presupuestarias existentes en cada momento». Galán recuerda que los propietarios pueden «hacer obras de defensa» siempre que tengan autorización.

Pero en Carreño no están por la labor de permitir que Costas se olvide de lo que pasa en San Antonio. Así lo señaló el alcalde, el socialista Ángel Riego, días atrás, que considera «injustos» los planteamientos de la Demarcación. Y así lo ha manifestado el PP, que ha recogido el guante del regidor y apoya la decisión de Riego de pedir responsabilidades: «En el caso de que la reclamación no sea entendida, se pueden ejercitar las acciones previstas por la ley y emplear la vía judicial contra la Demarcación».