Los operarios de la empresa Castroagudín Canteros retiraron ayer las tejas que cubren el templo renacentista de San Antonio en Candás (en la imagen). El edificio será desmontado para su posterior reconstrucción en un emplazamiento más alejado del acantilado en el que se encuentra y que continúa retrocediendo con respecto al mar, lo que hace peligrar la integridad de la iglesia. En los próximos días se desmontará la bóveda, una de las labores más delicadas de la compleja obra de este elemento del patrimonio arquitectónico candasín, informa B. F.