Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

El movimiento vecinal que apoya a la fábrica de sidra El Gaitero para que el Gobierno central reconozca a la sociedad Valle, Ballina y Fernández la titularidad de las instalaciones -el deslinde de Costas las mantiene dentro del dominio público marítimo-terrestre, lo que pone en jaque la continuidad de la compañía en Villaviciosa- presentó ayer una moción en el registro municipal para que sea aprobada en un Pleno por la Corporación.

Al frente de esta iniciativa, respaldada por unos setenta colectivos, están la Federación de Asociaciones de Vecinos de Villaviciosa, Cubera, la Agrupación de Comerciantes y Servicios (Acosevi), la de Turismo (Avitur) y la de Hotelería (Hositur). Estos colectivos instan a la Corporación municipal a suscribir el manifiesto presentado como muestra de solidaridad con la fábrica y sus trabajadores. Asimismo, piden que el alcalde, José Felgueres, «realice las gestiones que correspondan ante el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para que aplique la legislación vigente bajo los parámetros técnicos que aclaren que las propiedades de El Gaitero y semejantes son terrenos bajo propiedad privada y no incursos en el dominio marítimo-terrestre».

Entienden que se trata de un «asunto de interés público general» porque «limita las competencias urbanísticas municipales, afecta a una globalidad de los ciudadanos y tiene consecuencias económicas» y consideran que el propio Consistorio debe emprender acciones legales y personarse en la causa.

El movimiento asociativo del concejo, que defiende que El Gaitero es «patrimonio de Villaviciosa y Asturias, además de un referente nacional», tiene previsto solicitar una entrevista con el delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín, con la intención de «hacerle llegar el sentimiento de la Villa para que el Ministerio rectifique o reconsidere este acto administrativo». Esta movilización ciudadana también pedirá a la recién conformada Junta General del Principado que apoye la causa.

«Ni privilegios ni excepciones. Se pide una aplicación de la ley y que se respete esta propiedad», insiste. Reconocen que hay otros muchos afectados en la misma situación y creen que el de la fábrica sidrera es «el caso más significativo, la punta del iceberg». El sábado se concentrarán en la plaza del Ayuntamiento, a las doce y media del mediodía. A esa hora hay convocado un cierre voluntario de los negocios. Dicen que se movilizan «por la identidad colectiva. El Gaiteru ye nuestru».