Más de dos mil personas se manifestaron ayer entre El Montico y Serín contra la línea de alta tensión «Costa Verde» que Red Eléctrica Española quiere construir en el centro de la región para enlazar el tendido Soto-Penagos con Aboño. Los representaban ocho colectivos de cuatro concejos y muchos otros ciudadanos que a título individual quisieron mostrar su rechazo al proyecto de línea de alta tensión. También estaban dos organizaciones ecologistas. Además de la Asociación de Vecinos «San Miguel» de Serín, estuvieron los colectivos de Cenero, Ruedes, Baldornón y Fano, las otras cuatro parroquias de Gijón afectadas por el trazado. También se sumaron la plataforma creada para luchar contra el proyecto de alta tensión en Bimenes, la Asociación «El Remedio», de Nava, y otra procedente del concejo de Siero. Además, se sumaron miembros de otras organizaciones de Carreño y de Gozón.
Los manifestantes realizaron una marcha de un kilómetro desde un lugar cercano a la rotonda de El Montico, donde se ubicaba la antigua tejera, y hasta los terrenos donde está previsto que se construya la subestación del proyecto, en La Cruciada. En este lugar Luis Junquera, presidente de la Asociación de Serín, fue el encargado de leer el comunicado de rechazo al proyecto.
El colectivo contra la subestación y las líneas de alta tensión pretende que la administración desestime la autorización del proyecto o que Red Eléctrica retire o renuncie al plan previsto. «La agresividad del proyecto se manifiesta en formas diversas transformando muy negativamente el entorno de las aldeas por donde discurre», expresó Junquera.
Los afectados destacaron la agresividad que supone el proyecto en el impacto de los campos electromagnéticos generados por los tendidos y sobre el paisaje natural. «Todo esto produce graves quebrantos económicos que no serán compensados de ninguna manera, ni por la Administración ni por Red Eléctrica Española», afirmó Junquera. También destacó que como colectivo prevén «crecer en presencia e influencia social».
