Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El puerto de Candás contará antes de que finalice el verano con un aparcamiento de acceso libre para turismos. El Ayuntamiento de Carreño acaba de contratar la instalación de una regulación del acceso al puerto mediante semáforos, los primeros con los que contará Candás en su casco urbano. La medida, que será acompañada de la pintura sobre la explanada del muelle de nuevas plazas, permitirá habilitar en torno a 70 estacionamientos, dependiendo del número de autorizados que estén haciendo uso de las instalaciones portuarias en cada momento.

La medida fue adelantada ayer por el Alcalde de Carreño, Ángel Riego, quién precisó que, no obstante, «tendremos que hablar con la Cofradía de Pescadores y con los deportivos para ordenar la regulación de los estacionamientos». Y es que el número de plazas de acceso libre total con el que vecinos y visitantes podrán contar dependerá de los autorizados que haya en cada momento en el muelle. En la actualidad, existen 180 vehículos autorizados para la pesca deportiva y 30 más de pesca profesional, mientras que el aparcamiento dispondrá de unas 150 plazas. Sin embargo, la ocupación que los autorizados hacen del aparcamiento no llega a los dos tercios, por lo que se libera una buena cantidad de estacionamientos libres.

«Para no originar saturación, el sistema que se instalará contará el número de vehículos que entra y sale», explica Riego. Eso hará que el número de plazas libres varíe. «A veces la capacidad de estacionamiento libre será más limitada, si hay más deportivos y profesionales en el puerto», añade el primer edil. Eso sí, todos los autorizados, así como los minusválidos, «podrán entrar en todo momento».

La opción de aparcar en el muelle ya fue tentada por el Ayuntamiento de Carreño en el año 2007, recibiendo la negativa por parte de la dirección de puertos. Y es que el principal punto de conflicto tiene que ver con la estrechez del paso que conduce a vehículos y peatones a la explanada del dique. Eso es lo que ahora se ha solucionado con la instalación de los tres semáforos. Dos de ellos se colocarán al principio y al final del estrecho paso paralelo al edificio del Náutico, y el tercero estará en la rotonda junto al hotel Marsol.

El sistema informático que controlará los semáforos será inalámbrico y su instalación podría rondar los 30.000 euros. Se trata además de un sistema protegido que evita el pirateo de la señal.