Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Carreño ya están redactando el nuevo pliego de condiciones para licitar por segunda vez las obras de transformación de la antigua fábrica de Conservas Ortiz, en Candás, en el museo de la pesca y la conserva de Asturias, uno de los grandes proyectos del consistorio, que está costando llevar adelante.

Según adelantó ayer el alcalde de Carreño, Ángel Riego, «ya se ha dado orden de iniciar nuevamente la elaboración de las normas que regirán el concurso de adjudicación». El objetivo es que las obras puedan ser licitadas en los dos próximos meses, de manera que comiencen cuanto antes.

La reforma de la fábrica de Ortiz quedó paralizada a finales del pasado año, al cesar en la realización de los trabajos la empresa adjudicataria, Contratas Iglesias, que declinó seguir adelante por desacuerdos económicos con la dirección de la obra.

El municipio tiene especial interés en la rápida contratación de una nueva empresa, puesto que la financiación del proyecto, que cuesta en torno a 1.200.000 euros, sólo para la construcción del edificio, depende del Ministerio de Cultura, que ha concedido una subvención de 1.400.000 euros al municipio para la puesta en marcha del museo conservero. Por ese motivo, y paralelamente, el Ayuntamiento de Carreño ya tantea en Madrid la posibilidad de obtener una nueva prórroga para la conclusión de las obras, que, de otra forma, deberían estar listas para finales de este mismo año. Este supuesto es improbable, ya que la duración de los trabajos se establece en cuatro meses y medio y no se espera contar con una nueva empresa adjudicataria hasta después del verano.

Además, aún continúa abierta la disputa administrativa entre el Ayuntamiento y Contratas Iglesias. Según indicó Riego, está pendiente la rescisión del contrato con la constructora que abandonó el proyecto, puesto que reclama el importe económico correspondiente a los trabajos realizados en Ortiz, que asciende a 34.060 euros.