Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Lo dice un catedrático de Economía que fue decano y vicedecano en varias universidades españolas: «Me temo que ante la crisis en lugar de escuchar a los economistas es mejor rezar y rogar al Cristo». Es Álvaro Cuervo, guimarano de nacimiento y profesor en la Complutense de Madrid. Ayer leyó el pregón de las fiestas del Santísimo Cristo de Candás, pero sus palabras sobre la crisis no sonaron desesperanzadoras, sino todo lo contrario, para lo que rememoró «las soluciones a los problemas económicos que proponía Jovellanos: libertad, luces y auxilios».

Cuervo centró su pregón en recordar el Candás de su infancia, hizo una defensa a ultranza de Carreño y no olvidó opinar con conocimiento de causa sobre los problemas y necesidades económicas del concejo. Al respecto defendió: «El futuro de nuestro concejo tiene que ver con espacio para la empresa pequeña y especializada y con los servicios, ya que la gran empresa integrada que hacía todo, la fabricona, es el pasado». Pero advirtió un matiz fundamental, al señalar que «los servicios de valor añadido se fundamentan en I + D y el capital humano cualificado, que no deben confundirse con museos, rutas y sendas».

En ese sentido hizo un repaso a la actualidad del municipio, y al hilo del proyecto del Museo de la Conserva, la rehabilitación de Ortiz o las ferias conserveras, puntualizó: «No podemos conformarnos con esto, porque podemos terminar con la senda de la vaca de los valles de Carreño y los centros de interpretación de la sidra o el maíz».

No se olvidó de hablar de la Ciudad de Vacaciones de Perlora: «El envejecer de la población hace que rechacemos lo nuevo, los cambios, pongamos dudas sobre la creación de polígonos y soñemos con qué verde era mi valle». Según Cuervo, al hacer esto «estamos cercenando el futuro sin querer». El profesor hizo una profunda reivindicación de los límites de Carreño, con especial referencia a Gijón: «Yo pienso que el límite está en la Campa Torres, aunque el poder de la Procónsul romana de la Campa Torres, la que fue alcaldesa de Gijón, Fernández Felgueroso, y del Cónsul nos ha querido mover el lindero y desplazarnos al interior».

También defendió para el municipio el origen de grandes literatos y artistas de Carreño, como Juan Carreño Miranda o Leopoldo Alas «Clarín», que «los de la capital» también se lo quieren «apropiar». A tenor de lo escuchado ayer, en un pregón como pocos se recuerdan, lo que parece difícil que le pueda ser arrebatado a Carreño es el propio Álvaro Cuervo.