Pravia,

Ignacio PULIDO

El «fabiolo» ha vuelto a circular por las vías asturianas después de tres décadas. FEVE presentó ayer, en la estación de Pravia, el primer tranvía de hidrógeno de Europa, desarrollado a partir de un coche de la serie 3400, concretamente el 3411. El proyecto ha sido llevado a cabo en los talleres que posee la compañía en las inmediaciones del polígono de Salcedo y su presupuesto se eleva a un millón de euros. Está previsto que el vehículo ferroviario entre en circulación en 2012.

La iniciativa fue propuesta en 2008 y el grueso del proyecto ha sido desarrollado entre 2009 y 2010. FEVE ha invertido un millón de euros en el proyecto, en cuya financiación ha colaborado la Consejería de Educación del Principado. Los aspectos técnicos han sido desarrollados por la empresa FenitRaíl, la cual se ha encargado de modificar la unidad 3411. Por su parte, el centro tecnológico privado CIDAUT se ha ocupado de diseñar el sistema de potencia del tranvía. En esta investigación también ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto del Carbón (INCAR).

El resultado es un prototipo denominado H2-Serie 3400 que posee una capacidad máxima de 30 pasajeros y que alcanza unos 20 kilómetros por hora. «La velocidad no es ningún handicap, puesto que en trayectos urbanos compite con cualquier otro vehículo ferroviario», matizó Ángel Villalba, presidente de FEVE. El tranvía consta de cuatro motores alimentados por dos pilas de hidrógeno de 12 kilowatios cada una. Asimismo, el sistema de potencia cuenta con varias baterias de ion-litio y con supercondensadores que almacenan la energía sobrante para aportar potencia durante las aceleraciones o las pendientes.

La empresa Biogás Fuel Cell obtendrá el hidrógeno. El combustible se almacena a presión en doce botellas. «Esto nos permite alcanzar una autonomía de unos 100 kilómetros», precisó Villalba, quien advirtió de que este aspecto tendrá que ser mejorado, al igual que la comodidad de los pasajeros. El desarrollo de las tecnologías sostenibles ha sido uno de los pilares de este proyecto. El único subproducto generado como fruto de la obtención de energía será agua, por lo que cumple con las directrices marcadas por la Unión Europea en materia de emisiones contaminantes.

La serie 3400 fue construida en Bélgica a partir de 1930. Años más tarde, varios de estos vehículos fueron adquiridos por España, donde circularon bajo las siglas del Ferrocarril de Carreño, posteriormente de FEVE y también del Trenet de Valencia. Deben su apodo a la reina Fabiola de Bélgica, de origen español. FEVE tenía la intención de estrenar el H2-Serie 3400 el pasado mes de agosto durante el Descenso Internacional del Sella en la línea Llovio-Ribadesella. Sin embargo, la empresa ha señalado que entrará en servicio en 2012.