Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Los candasinos propietarios de un Ford Orion tienen motivos para tomar precauciones. Hasta cinco coches de este modelo han sido robados en los últimos dos meses en la capital carreñense, según las denuncias recogidas por la Policía Local. El último de los vehículos en ser sustraído, el pasado lunes a las cinco de la madrugada, apareció empotrado contra una farola en las inmediaciones de la urbanización de El Llagarón. Se sospecha que el autor, o uno de los autores del robo, sufrió alguna lesión por la violencia del choque, que provocó daños incluso en la luna delantera del coche.

El robo anterior tuvo lugar hace escasos diez días, en Nicanor Piñole, cuando otro Ford Orion fue sustraído con el depósito lleno y abandonado posteriormente en el centro de Luanco. Se da la circunstancia, además, de que a una misma persona le han robado el coche hasta en tres ocasiones. En dos de ellas consiguió recuperarlo al no tener graves destrozos, pero en la tercera ya fue declarado siniestro total al aparecer en el parque de La Fuente de los Ángeles de Candás.

Las investigaciones están siendo llevadas a cabo por la Guardia Civil, si bien la Policía Local está colaborando al ser en muchas ocasiones la que recibe la denuncia o encuentra el vehículo en primera instancia. Según indicaron fuentes policiales, se cree que los autores de los robos son vecinos de las proximidades de la villa marinera que acuden a este tipo de vehículos por la facilidad que encuentran para abrirlos y poner en marcha sus motores, ya que son modelos viejos que no cuentan con medidas de seguridad externa o bloqueo que impida su arranque.

La totalidad de estos robos, inusuales hasta ahora en un municipio como Candás, se han producido durante la noche, y según consideran fuentes policiales, no tendrían otro fin que el de realizar carreras nocturnas con los vehículos y otro tipo de alteraciones del orden público, ya que en varios de los casos los coches fueron finalmente abandonados, con diferentes daños.